En la elección de ayer el MPN se adjudicó el triunfo con un 29,4% y unos 110.000 votos. Obtiene así seis puntos menos que en las Paso, y 20.000 votos menos que en setiembre. La campaña de su candidato, Rolando Figueroa, de corte netamente oficialista, dejó de lado su perfil de oposición a la política del gobernador; lo que también fue un factor de su retroceso electoral respecto a las primarias.

En segundo lugar se ubicó el candidato de Cambia Neuquén (Juntos) con un 22.9% y 85.000 votos, creciendo cinco puntos y unos 20.000 votos (más o menos los que perdió el MPN en cantidad).

Tercero quedó el Frente de Todos, que pasó del 15,5% al 17,5% y sumó unos 8.000 votos respecto a las Paso. Este crecimiento, unido a la pérdida de votos del MPN, le permitió colocar el tercer diputado en disputa. Lo que no hubiera sido posible si el MPN volvía a doblarlos electoralmente, como ocurrió en las Paso.

Es evidente que tuvo resultado el trasvasamiento electoral que Guillermo Pereyra jugó a favor del Frente de Todos, como su “pata” peronista, reivindicando un MPN de raíces “nacionales y populares”, diciendo incluso “somos peronistas”. Es el correlato de su apoyo al proyecto de ley de inversiones hidrocarburíferas, abrazándose con el secretario de Energía de Nación, Darío Martinez, a contrapelo de las declaraciones del gobernador Omar Gutierrez, el candidato “Rolo” Figueroa y el propio exgobernador Jorge Sapag; una voz de mucho peso en la interna emepenista.

Una manifestación muy particular de este trasvasamiento hacia afuera del MPN ocurrió en Rincón de los Sauces, donde todo se mueve al compás de Marcelo Rucci, exintendente y actual secretario general del sindicato petrolero y delfín de Guillermo Pereyra. Allí donde manda el dirigente petrolero, ganó la elección Libres del Sur, que a nivel provincial quedó sexto; muy por detrás del FIT-U.

En cuarto lugar se ubicó el candidato fascistoide de la CC-ARI (se lo podría catalogar como el Bolsonaro local), con un 14% y 52.000 votos. Creció ligeramente respecto a las Paso.

Quinto salió el Frente de Izquierda – Unidad, con una votación y porcentaje similar, creciendo unos 1900 votos respecto a las Paso. Más atrás quedaron, como ya se dijo, Libres del Sur y el Partido Socialista.

Del 2019 al 2021. De hoy al 2023

Las fotos del 2019 mostraban a un eufórico Darío Martinez festejando en la sede del PJ, y a un derrotado Guillermo Pereyra en el búnker del MPN junto al gobernador. Luego de las Paso, con un Frente de Todos perdiendo una banca, buscó jugar en la interna del MPN volcando para su lado a Guillermo Pereyra y su influencia en las filas emepenistas.

Ahora, ya sin banca en el Senado, Guillermo Pereyra apostó a limar votos al MPN jugando para el gobierno nacional, pero también pensando en un armado propio para el 2023. Por lo pronto, la campaña a favor del gobierno nacional de parte de la “pata” peronista del MPN restó los votos suficientes para que ahora no se quede con dos de las tres bancas en juego, como anunciaban los resultados de las Paso.

La banca que el Frente de Todos conservó es la alcanzada por el propio Darío Martinez en 2019, como parte de una elección donde esta fuerza política se ubicó en primer lugar. Lo que le permitió conquistar dos bancas de senadores (Oscar Parrilli y la emepenista Silvia Sapag). Este salvavidas al Frente de Todos deja al sector del “albertismo” y el aparato del PJ como ganadores ante las veleidades del kirchnerismo local.

La gran elección del FIT-U en toda la provincia y una gran campaña militante

Los resultados de ayer confirman que la mejor plataforma para una buena elección era obtener un resultado trascendente en las municipales de Neuquén, como ocurrió, consagrando a César Parra como concejal encabezando la lista del Frente de Izquierda – Unidad.

El FIT-U obtuvo altos guarismos, superiores a entre el 6 y el 7% en los departamentos de la zona sur y el norte. También conquistó un 7,6% en el departamento de Zapala y 9,5% en Cutral Có. También logró resultados muy buenos en pequeñas localidades del norte como Andacollo, Taquimilán, o Barrancas, entre otros, y en parajes rurales.

Como en las Paso, el papel del Polo Obrero que va este jueves a un acampe, ha sido un factor de esta votación. Sumado a la conquista de seccionales de Aten, se corona un año de progreso del clasismo. Se destacan los más de 500 fiscales en toda la provincia y el enorme despliegue de la militancia en una campaña de cinco meses y tres elecciones.

Lo cual demuestra que la lucha codo a codo ante cada reclamo, cada reivindicación, con un programa de salida ante los graves problemas que aquejan a la población como la falta de trabajo, por revertir la miseria, el acceso a la vivienda, el derecho a la tierra, la defensa de los recursos y el ambiente, o la lucha de las mujeres y la juventud, plasman el caudal de esa militancia en los resultados electorales.

 

Es la mejor elección del FIT-U en la provincia. Y en un cuadro de derrotas, crisis internas y retrocesos de los partidos que gobiernan, nuestros resultados nos preparan para enfrentar el ajuste de los que en pocos días votarán el presupuesto de ajuste del acuerdo con el FMI. La consolidación del Frente de Izquierda – Unidad en la provincia es, entonces, un gran espaldarazo a las grandes luchas que se vienen.