Políticas

6/12/2001|732

Neuquén: Huelga general y asamblea piquetera

Neuquén concentra la crisis política general. Una movilización de más de 7.000 estatales, docentes, desocupados y trabajadores de Zanón recorrió las calles de la capital en repudio a las provocaciones y la represión del gobierno (MPN) contra las organizaciones en lucha y sus consignas: No a los Lecops, provincialización de Zanón. En el desenlace se resolvió, a propuesta de la CTA, una huelga por 96 horas.


Desde hace varias semanas la provincia está semiparalizada: la quiebra industrial y comercial no tiene tregua, la ley que debe habilitar la circulación de los Lecops está parada en la Legislatura por la crisis política, las movilizaciones crecen y suman nuevos protagonistas. El gobierno que prometió 10.000 puestos de trabajo (incluida la “exportación” de desocupados a España) está en caída libre y acaba de declarar la imposibilidad de pagar los salarios si no se “pataconiza” la provincia.


El gobierno amenazó con imponer los Lecops a través de un decreto. El Superior Tribunal de Justicia restringió el fuero sindical, un juez abrió una causa por coacción agravada a un dirigente estatal y bandas del gobierno asaltaron el local de Aten Centenario, una seccional docente dirigida por la izquierda. Casi al unísono, los 380 trabajadores de Zanón recibían sus telegramas de despido, la empresa se declaraba en convocatoria de acreedores y el gobierno preparaba el envío de la Gendarmería para desalojar la planta. Cerámica Del Valle, otra planta recuperada por los trabajadores ceramistas de manos de la burocracia, cerró en esas horas sus puertas.


Esta operación pretendió ser coronada con la represión a los trabajadores movilizados de Zanón, que fueron golpeados, gaseados y cazados uno a uno *hubo más de veinte detenidos. Pero, como bien tituló el diarioRío Negro: “El cierre de Zanón desencadenó una revuelta callejera” (1/12) que sumó a los estatales (con una carpa permanente frente a la Legislatura), a los docentes, a los desocupados, obligó a liberar a los presos y mucho más que eso: propinó una derrota política al gobierno, que vio naufragar en horas su contraofensiva.


Una estrategia


“Pidieron por el derecho al trabajo y volvieron a reclamar por la quimera de la estatización de la planta cerámica”, dice, también, el Río Negro. Sin embargo, la estatización de la empresa (fuerte deudora, por otra parte, del gobierno) podría ser la punta del ovillo de una reorganización económica racional, como eslabón de un plan de obras públicas que emplee a los trabajadores desocupados y desaloje la intermediación de la patria contratista.


Frente a la huelga general de 96 horas, llamamos a elegir comités de huelga y piquetes. Que el gobierno dé marcha atrás con los Lecops, pague los salarios adeudados e intervenga en Zanón. Un tercer aspecto es convocar a una Asamblea Piquetera Regional, que vote el programa de salida obrera ante la crisis.


La crisis y la intervención audaz de los trabajadores puede concretar las “quimeras”.

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