Políticas
23/6/2025
Neuquén: la diversificación productiva, el otro barril (sin fondo)
Prebendas patronales con subsidios y Aportes No Reintegrables del Estado.
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Producción Neuquén.
Cuando está a la vista el retaceo de inversiones en Vaca Muerta y el sesgo absolutamente exportador del aumento del saqueo, el gobernador neuquino Rolando Figueroa ha desempolvado la gastada cantinela que aprendió durante sus años de funcionario emepenista: hablar de la diversificación productiva de la provincia. En un reciente acto oficial el gobernador dijo: “Algunos hacen cálculos erróneos. Piensan que si se triplica la producción de petróleo, se triplica el empleo. Pero no es así… tenemos que ir ya generando el Neuquén que conviva con Vaca Muerta actual, pero sobre todo el que quede en el post Vaca Muerta. Ahí estamos invirtiendo en otras actividades que son fundamentales” (LMN 11/6).
Esas otras actividades fundamentales de la economía provincial, en las que están “invirtiendo” la nuestra, son la ganadería, la producción agraria o el turismo. Pero un repaso sobre los resultados, tras décadas de subsidios y prebendas a las patronales, muestra que ese otro barril es uno sin fondo, que se ha tragado centenares de millones de dólares del fisco en un gran negocio capitalista, pero no implica ninguna diversificación.
Fruticultura y viñedos
El mayor negociado en el rubro fruticultura, luego de más de cuatro décadas de subsidios y toda clase de apoyos fiscales a empresas productoras de manzanas y peras, así como a galpones de empaque y frigoríficos, tiene como resultados, según un informe de Senasa, que la superficie plantada en Neuquén tiene en el presente año unas 1.632 hectáreas cultivadas menos que hace diez años atrás.
En la década de los 90 el exgobernador Felipe Sapag, con el objetivo de cambiar la matriz productiva provincial, lanzó lo que para esa fecha era un plan estratégico de largo plazo, el “Plan 2020”. Basado en una supuesta victoria definitiva del capitalismo, ante el derrumbe del Muro de Berlín y la disolución de la URSS, se estimaba un ascendente y duradero ciclo capitalista, lo que permitiría la conquista de nuevos mercados asiáticos para la producción local. Pero el “plan” se terminó hundiendo, aún nonato, porque en lugar de un explosivo desarrollo de los mercados, lo que hubo fue la crisis mundial desatada por el derrumbe de los países denominados “tigres” asiáticos (Taiwan, Hong Kong, Singapur, Corea del Sur), que eran presentados como el ejemplo de la vitalidad del capital.
Fenecido el “Plan 2020”, hacia el final de su mandato, en 1999, Felipe Sapag impulsó la creación del IADEP (Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo), cuyos objetivos sería el “desarrollo integral en los diversos sectores productivos, el despliegue de la inversión privada y el crecimiento de la economía real”.
Cuando Sobisch lo sucedió para ejercer su mandato de 1999 al 2003, bajo el pretexto de esa diversificación productiva y pensando en el “después” de los hidrocarburos (como dice ahora el gobernador Figueroa), montó un fenomenal negociado con fondos estatales para un puñado de sus amigos (cinco familias): para eso utilizó el recientemente creado IADEP.
Se trataba de financiar el llamado “Plan Chañar III”, para poner en producción 2.000 hectáreas de frutas finas y viñedos y la construcción de bodegas. El fisco puso para capitalizar el IADEP en su creación el equivalente a 44 millones de dolares. Y con el “Plan Chañar III” gestionó alrededor de 40 millones de dólares en créditos del BPN para emprendimientos de ese puñado de familias.
Por supuesto, todo terminó en que dichos créditos no se devolvían, produciendo un quebranto del banco de la provincia (el que ponía los fondos), al punto que tras la crisis del año 2001 la Legislatura votó una ley por unanimidad (MPN, Alianza y PJ) por la cual se trató de poner límites a la concentración de la capacidad crediticia del BPN en pocas manos.
El impacto del pasivo sobre el banco provincial, que aún no era una sociedad anónima, se constituyó en una traba para transformarlo en una S.A. con mayoría estatal como pretendía el gobierno de Sobisch. El mecanismo al que echaron mano fue que el BPN transfiriera la cartera incobrable de esos créditos al IADEP, que por supuesto no tenía respaldo financiero suficiente, o sea, cargaron las deudas incobrables de esos créditos directamente al Estado. Este organismo, sin capacidad de cobrar ese pasivo, volvió a refinanciarlos y tras años solo pudo recuperar a cuenta gotas una mínima porción de esa deuda.
Las cinco familias, en tanto, desarrollaban su negocio o fugaban los fondos.
Llovieron las denuncias judiciales contra el gobernador Sobisch por los créditos a las familias amigas, pero la Justicia determinó la “falta de mérito”.
Esto a pesar que el propio Tribunal de Cuentas de la provincia observa en las auditorias sobre el IADEP de los años 2003/04/05 y 2006: “…haber otorgado créditos con garantías insuficientes y en muchos casos, no haber inscripto las hipotecas. Falta de documentación, irregularidades en la contabilidad y reiteradas advertencias sobre faltas a la ley de administración financiera de la provincia”. (El Auditor, 29/5/2009).
El mismo medio informó que “En el acuerdo 2.266 del Tribunal se dio cuenta de que las intimaciones, advertencias y sanciones pecuniarias aplicadas a los encargados de la gestión del Ente en ejercicios anteriores (2000, 2001 y 2002) no han resultado conducentes para encauzar la gestión administrativa del organismo (…) las principales objeciones se centraron en los créditos otorgados a los bodegueros del Chañar. Las auditorías detectaron métodos de registro contable de manera global que impidieron conocer el detalle de los montos prestados, los índices de cobro o incluso los movimientos de las cuentas bancarias del organismo”. Lapidario.
Recién en el año 2010, ya con Sobisch en bancarrota política, la Fiscalía del Poder Judicial, mostró interés en investigar esta corruptela oficial. Pero tampoco hubo condenas, ni a los empresarios, ni al exgobernador Jorge Sobisch, ni a los funcionarios del banco o del IADEP. Decenas de millones de dólares del fisco, se fueron por el barril sin fondo.
Turismo
Además del Ministerio de Turismo provincial y toda la estructura ministerial que implica, entre la veintena de sociedades estatales que tiene la provincia, una de ellas es NeuquénTur Sociedad del Estado, creada por el Decreto 358/2.003 por Jorge Sobisch con el argumento de la “diversificación productiva”.
Para eso creó a la sociedad estatal por decreto y lo hizo en el marco de la ley nacional Nº 20.705, o sea, para que no le sean aplicables a NeuquenTur S.E. “las leyes de contabilidad, de obras públicas y de procedimientos administrativos”, según establece el artículo 6º de la ley nacional citada.
Sobisch creó una especie de “paraíso contable” y entregó el directorio a los empresarios del sector.
Actualmente el directorio de NeuquénTur S.E. conserva ese criterio. Desde su presidente, Sergio Martín Sciacchitano, que proviene de empresas de turismo. También lo integran Lorena Nicolás Creide, administradora de un lodge de pesca; Rodrigo Oriolo, gerente de Lago Hermoso Ski Resort. Otro integrante es Gustavo Vidart en representación de la Asociación de Agentes de Viaje de la provincia del Neuquén y el mismo empresario. Y se completa con Damián Hernández, dueño de Rumbo Norte Turismo Aventura.
Es decir, las patronales del sector dirigen la sociedad del Estado. Esta sociedad estatal (en los papeles), recibe en tal condición una batería de Aportes No Reintegrables (ANR) del fisco neuquino para sus gastos de funcionamiento o para infraestructura en zonas turísticas, como el aeropuerto Chapelco de San Martín de los Andes o las hosterías en la zona norte. O para bancar “viajes de cortesía que se ofrecen a operadores turísticos o agencias de viajes”, como el ocurrido con operadores turísticos brasileros en julio del año pasado, a través del Decreto 718/24 del 4 de julio por un monto de $198.907.793,17 para pagar, entre otros fines, “gastos de promoción”.
Los fondos de NeuquénTur S.E. provienen de recursos del IADEP, los que se integran con fondos que le asigna el presupuesto de cada año, y además con regalías hidroeléctricas y el 4% de las regalías hidrocarburíferas. Las patronales del sector, administran en su provecho parte de las regalías.
En esa línea, hay una canilla libre de ANR para estas sociedades estatales, cuya rendición nunca es investigada por el Ministerio Público Fiscal, a pesar del criterio que dicho MPF esgrimió acerca que esos ANR son “No Reintegrables pero deben ser rendidos”. Criterio que utilizó para montar un show de allanamientos y causas judiciales contra organizaciones sociales y luchadores populares.
No se conoce ninguna actuación del fiscal sobre el festival de ANR que recibió y recibe NeuquénTur ni las casi 20 sociedades del estado neuquino.
Las patronales del turismo con su parasitismo fiscal garantizan gran parte de su renta “con la nuestra”. Y en cierta manera están entrelazadas con el sector terrateniente, a partir del turismo vip en las estancias o los desarrollos inmobiliarios con campos de golf en la zona rural o cotos de caza.

Los ganaderos
Si las patronales del sector turístico reciben todo tipo de prebendas fiscales, los criadores de ganado, así como las empresas ligadas al negocio (matarifes, engorde-feed lock) no le van en zaga. Desde hace más de 10 años, a través de sucesivas leyes de planes de “incentivos ganaderos”, reciben todo tipo de fondos oficiales. A pesar de ello la producción del sector, así como las tareas de faena, ocupan un lugar absolutamente marginal en la economía local: menos del 1%, en el PBG provincial.
El propio gobierno explica que “el Plan Ganadero Bovino de la provincia del Neuquén (PGBP) es producto de una construcción conjunta, en el cual participaron los diferentes actores de la cadena de valor sectorial, desde productoras/es forrajeras/os, productoras/es de cría y recría, engordadoras/es, intermediarios, mataderos, frigoríficos y comercializadores”.
Según la Dirección de Estadísticas y Censos de la provincia, la evolución del sector en el año 2021 estaba un 4% por debajo del año 2011, cuando se puso en marcha la fase I de esos incentivos fiscales.
Los recursos fiscales, evidentemente, no terminan en mayor producción, a pesar que se ha establecido “el financiamiento como principal línea estratégica para acompañar el desarrollo de la ganadería”. Según un informe de la Secretaría de Producción e Industria del año 2023, el que al referirse a la caída de la incidencia de la producción local en el consumo de carne, dice: “La baja desde más del 20% que se venía dando en los últimos años, obedece al incremento mayor al 10% de la población sin haberse modificado la situación productiva”. Entre las muchas ventajas que han recibido se encuentran las eximiciones impositivas, tanto en el inmobiliario (ley Nº 3.117 y otras) como en la alícuota cero en Ingresos Brutos (Código Fiscal).
El diario Río Negro del 2/6/2024 publicó declaraciones del secretario de Producción e Industria, donde afirmó que “El Centro Pyme ofrece varias líneas de financiamiento para ganadería. En el último año, 61 productores accedieron a financiamiento desde Adeneu para adquisición de reproductores, inversiones para la producción (cría, invernada, engordes), así como también para la comercialización, por un monto total de $133.000.000. Otras líneas crediticias, con tasas subsidiadas -como Mas pymes, más futuro; las financiadas por CFI y el BPN- completan el menú de líneas para inversiones para toda la cadena de valor ganadera”.
Se refiere a la Agencia (estatal) de Desarrollo Económico del Neuquén, creada por la ley provincial Nº 2.246 en el año 1998 bajo el gobierno de Felipe Sapag, que establece que el Centro PyME-Adeneu “tiene por misión el fortalecimiento y regeneración de la totalidad del tejido empresarial PyME” y “diversificar la matriz productiva”. El directorio de Adeneu está constituido por distintos representantes de cámaras o sectores patronales como su vicepresidente ejecutivo Daniel González por Acipan, Roberto Enríquez de la Asociación de Industriales de Neuquén, Javier Valdez de las empresas de la industria petrolera y afines, Eugenia Hiriart de la Sociedad Rural del Neuquén y varios representantes de Cámaras de Comercio de la región.
Otro organismo estatal bajo gestión patronal que administra fondos fiscales, no solo aquellos que les adjudica cada presupuesto año tras año, sino también los que provienen del “uno por ciento (1%) de las regalías petrolíferas y gasíferas, que anualmente recibe la Provincia”, según el artículo 7º, inciso a) de la ley de creación.
Por ejemplo, el gobernador acaba de comunicar que en mayo de este año la provincia ingresó “152.778 millones de pesos por regalías hidrocarburíferas”. O sea, un poco más de $150 millones han ido a las arcas de la gestión patronal del Centro PyME-Adeneu. En un solo mes y con el precio del barril en baja durante el mismo.
Lo cual contrasta notablemente con el ahogo fiscal y presión estatal para hundir económicamente a las gestiones cooperativas de los obreros ceramistas. También contrasta con el argumento que las regalías no deben financiar, por ejemplo, gastos corrientes de salarios estatales, pero se destinan a financiar rentas patronales, que son las mismas, que simultáneamente, administran los organismos financiados por regalías hidrocarburíferas.
A pesar de tanta “muletas” estatales para la diversificación, informes del propio Estado demuestran que las mismas terminan siendo derivadas por esas patronales a otros fines.
Pero la política oficial de incentivos continúa. No solo pertenece al período del MPN, ya que la Legislatura neuquina acaba de aprobar la ley Nº 3.466, la Fase V del “ Programa de Incentivo para la Producción Ganadera”, que extiende los beneficios hasta el año 2029. Los destinatarios son productores ganaderos (personas humanas y jurídicas), invernadores, feed-lot, la producción láctea y de lanas y cueros, que acrediten su situación de tenencia de la tierra. Requisito que muchos crianceros o fiscaleros no pueden cumplir.
Además se pone un techo alto en la cantidad de animales a poseer para recibir los beneficios, lo que incluye a medianas y grandes patronales. E incluso a los mayores terratenientes que pueden recibir los subsidios y ANR para una parte de sus rodeos y tengan hasta 1.500 ugm (ovinos, caprinos), hasta 500 UGM (vacunos, equinos) y hasta 50 madres porcinas. Recibirán ANR (Aportes No Reintegrables) directos por su actividad.
Para reforzar este apoyo al sector ganadero, el gobernador Rolando Figueroa acaba de designar como secretario de Producción e Industria a Diego García Rambeaud, actualmente secretario de la Sociedad Rural y dos veces presidente de la misma. Es decir, puso a la más rancia patronal ganadera a cargo del sector que administra toda la batería de prebendas parasitarias.
Con esta designación, y con tantas leyes y programas de incentivos a la producción, queda claro que la demagogia oficial de apoyar a pequeños productores o comunidades mapuches o pequeños crianceros, es solo una excusa para que la ingentes fondos fiscales terminen en manos de empresas o grandes patronales del sector.
Hay en esos ANR del “incentivo ganadero” una amplio terreno de investigación para el Ministerio Público Fiscal, pero este organismo ya ni investiga. Eso sí, se dedica a perseguir al pueblo mapuche, a las y los trabajadores y a las organizaciones y luchadores populares.
El Estado capitalista es el gran administrador de los negocios de la burguesía. Las pruebas están sobre la mesa. Este régimen está podrido hasta el caracú, merece perecer. Pero no lo hará por sí mismo, hay que preparar y organizar el plan de lucha hasta la huelga general que lo desarme y pueda acabarse con esta sangría de recursos fiscales.

