Políticas

18/7/2020

Neuquén: la evasión de las petroleras

Es necesario un impuesto progresivo a estas rentas capitalistas del petróleo.

El gobierno de la provincia tuvo que reconocer que lo más granado de las empresas petroleras le ha escamoteado unos 280 millones de pesos en regalías (alrededor del 10% del monto que debían abonar), correspondientes a  los meses de mayo y junio.

Pero son cifras aproximadas, porque la provincia no tiene un mecanismo de medición de volúmenes de producción, y por lo tanto depende de las declaraciones juradas que realizan las propias empresas.

El mecanismo evasor ha sido declarar ventas por debajo de los U$S 45 establecidos como piso por el Decreto 488/20, que fija ese precio para “todos los casos de entregas de crudo en el mercado local para la liquidación de las regalías hidrocarburíferas establecidas en el artículo 59 de la Ley N° 17.319”.

Por la calidad y cantidad de empresas involucradas, se trata de un complot urdido entre ellas: Capex, Chevron Argentina, Compañía de Hidrocarburos NC S.R.L, ConocoPhillips, ECPSA, Equinor, Geopark, Oilston Energía, Petróleos Sudamericanos, Petronas, Pluspetrol, Total y Wintershall.

El precio internacional del barril en mayo, cuando se dictó el Decreto 488/20, rondaba los 28 dólares. Convendría, obviamente, venderlo en el mercado interno al precio sostén fijado por el decreto mencionado, pero las empresas aducen que se vendió a 30 dólares el barril a refinadoras y sujetos comercializadores, porque estos no estaban dispuestos a pagar el precio sostén oficial.

Sin embargo, durante junio se produjo un récord histórico de venta de petróleo de los yacimientos neuquinos al exterior: casi un 20% de la producción (unos 850.000 barriles) se exportaron, al precio internacional que rondaba los 40 dólares, con descuentos de hasta 7 dólares por barril más las retenciones.

Se prefirió exportar a menor precio final  y no vender al mercado interno. Algo que solo tiene lógica capitalista, si las petroleras o los “sujetos comercializadores” no liquidan en el país el total de los dólares de la venta y dejan en el extranjero un porcentaje de  las divisas recibidas o usan esos dólares para liquidarlos en el mercado paralelo del país, compensando en una operación financiera con divisas la “pérdida” en la venta del barril exportado.

Cuando se cruzan los datos de las petroleras que exportaron mientras evadían el pago de regalías en Neuquén, se ve el caso de Petronas (que exportó 320.000 barriles). Petronas es socia de YPF en el área Amarga Chica, que duplicó su producción en meses, llegando a 17.000 barriles diarios en marzo. Es decir, que la “nacionalizada” YPF y la internacional Petronas exportaron la mitad de la producción de ese yacimiento.

Estos enjuagues y evasiones hacia el fisco de la provincia, demuestra que los Estados no son propietarios del hidrocarburo por un lado (las empresas y “sujetos comercializadores” los venden donde y cuando quieren, al precio que quieren), y que por el otro lado, ante la evasión, a lo sumo podrán aplicar alguna multa que resultará irrisoria para la caja de las petroleras.

Ni pizca de “soberanía energética”.

Las multas, que luego se enredan en vericuetos legales por años, rara vez se cobran. Lo cual contrasta con el real robo del 13% de los salarios y jubilaciones de los estatales y docentes, y la licuación del aguinaldo al pagarlo en tres cuotas hasta septiembre.

El proyecto presentado por la diputada Patricia Jure del Partido Obrero en el FIT apunta a imponer un impuesto progresivo a estas rentas capitalistas del petróleo, que incluso como medida práctica recaudatoria es muy superior al monto de las multas que pueda aplicar, para la tribuna, un gobierno cómplice con los enjuagues y evasiones de las empresas.