Ni bien pasaron las elecciones del 16 de abril, el derrotado gobernador actual, Omar Gutiérrez, tuvo una rápida reunión con su vencedor, del ala “opositora” del MPN, Rolando Figueroa.

Así se inició lo que todos medios denominaron el período de transición, que se caracteriza, ante el adelantamiento electoral, por abarcar un período de ocho meses hasta que el 10 de diciembre próximo rote oficialmente el equipo de gobierno. Lo que se fue acordando en esa reunión de transición no ha trascendido públicamente. Pero a pocos días de la misma, la punta del ovillo comienza a asomar.

Pasada la bullanguería de la demagogia electoral, cada día aparece y estalla la situación del Neuquén real, no el de las marquesinas publicitaria y los eventos empresarios. Desde rutas destrozadas que causan un accidente grave por semana, con muertos y heridos, hasta escuelas que siguen teniendo serios incidentes como explosiones e incendios o la carencia de insumos elementales en los hospitales. Hasta los bomberos voluntarios tuvieron que intimar por Carta Documento al gobernador para que les abone los fondos destinados a su labor.

La pobreza, según medición de marzo pasado, alcanza el 38,4 por ciento y la indigencia el 4,3% (casi 150.000 neuquina/os entre ambas).

Otro dato es que en la provincia de Neuquén, el asiento de Vaca Muerta, creció el trabajo precario, y en especial entre las mujeres, de las cuales un 32% no tiene descuentos jubilatorios por trabajar fuera de convenio.

Este contexto contrasta con la dispensas a la hora de contraer deuda dolarizada con los bancos y fondos buitre a tasas usurarias. Como el reciente canje de letras del Tesoro, al cual el gobierno calificó de “exitoso” porque tuvo ofertas un 150% superior al monto que quería canjear. Pero luego la responsable que los insumos básicos y elementales lleguen a los hospitales, afirma que no consigue los mismos porque laboratorios y droguerías
¡“no quiere vender a la provincia”!

Mientras el gobierno ajusta en gasas y analgésicos básicos en salud pública y se desprovee de los mismos a los hospitales, se pactan intereses de usura con los especuladores financieros, que además, garantizan el cobro de capital e intereses con los ingresos de regalías y coparticipación.

El ajuste en época de transición: una pulseada caliente con las y los trabajadores

A estas situaciones previas a las elecciones, se debe agregar que los acuerdos de transición Gutiérrez-Figueroa se manifiestan en paralización de obras educativas, despidos de trabajadores estatales en Desarrollo Social e incumplimiento de los pagos a los 440 integrantes de organizaciones piqueteras que conquistaron puestos laborales, aunque precarios, asimilables al contrato de la construcción a los cuales el gobierno aún debe el salario de marzo.

Por otra parte las y los jubilados del ISSN (caja previsional de las y los estatales) cobrarán recién a mediados de este mes la actualización del haber previsional que debían cobrar antes del viernes 5 de mayo.

Esta línea de ajuste fiscal contra asalariadas/os va en la línea de llegar a la fecha de la entrega del gobierno en diciembre habiendo ejecutado el trabajo sucio en estos ocho meses con un ajuste antiobrero y contra salarios y jubilaciones.

Adquieren sentido entonces los conceptos que tanto el gobernador Omar Gutiérrez y el electo Rolando Figueroa emitieron al salir de su reunión donde pactaron las condiciones de la transición. Conceptos tales como “seguridad jurídica” o “no habrá que esperar hasta el 10 de diciembre para resolver los temas” deben interpretarse como que “la seguridad jurídica” no será para los salarios, sino para los acreedores y saqueadores y “resolver los temas” será “haremos el trabajo del ajuste sin esperar el 10 de diciembre”.

Ante esta situación juega un papel la contención de las burocracias sindicales de los sindicatos estatales, aunque comienza a producirse una reacción por la base que está rompiendo esa contención.

Ya ocurrió en el reciente paro petrolero que obligó a la burocracia a parar y cortar rutas y acceso a yacimientos en toda la zona de Vaca Muerta. Muchas escuelas están con medidas de fuerza por reclamos u obras incumplidas, incluso allí donde dirige la burocracia, un ejemplo es el Cepi de Zapala. Y el paro provincial para el lunes 8 de mayo arrancado por las seccionales opositoras a la conducción del TEP-Celeste.

Son muchos los sectores que quieren cobrarle cuentas pendientes al gobierno. Ante el ajuste del FMI, la clase trabajadora neuquina recupera sus mejores tradiciones.

https://prensaobrera.com/politicas/un-gobierno-sin-dinero-una-derecha-reciclada-y-una-izquierda-que-se-planta