Políticas

22/10/2020

Neuquén “mejora” la oferta de canje de deuda a los bonistas

Siguiendo los pasos de Alberto Fernández y Martín Guzmán

El ministro Martin Guzmán junto a Omar Gutiérrez, gobernador de Neuquén

El gobierno de la provincia de Neuquén dio a conocer el “mejoramiento” de la oferta realizada a los bonistas poseedores de los bonos Ticade, con vencimiento en 2028, en el proceso de renegociación de la deuda externa. Al igual que el gobierno nacional, el gobernador Omar Gutiérrez prorrogó ya varias veces el plazo de vencimiento de su oferta, que arrancó en agosto.

El anuncio es un escándalo. Los bonos TICADE fueron pactados originalmente a una tasa en dólares del 8,6%, que ya era usuraria y que en la actualidad -con la caída de las tasas de interés de referencia internacional- es superusuraria. Sin embargo el gobierno provincial ha modificado su oferta inicial de reprogramación de vencimientos, sumando ahora una sobretasa del 3% sobre la pactada hasta noviembre del 2021, del 5% por los siguientes doce meses y del 7% desde fines del 2022 hasta el 2028.

También se otorga a los bonistas un monto en efectivo de 33,40 dólares por cada 1.000 dólares del monto de capital pendiente en cada liquidación. El pago de esta usura queda garantizado en el fideicomiso creado a tal efecto, a través de una cesión mayor de las regalías petroleras hasta cubrir el monto de cada vencimiento.

De conejos y galeras

Días antes, el ministro de Economía de la provincia, Guillermo Pons, dijo en una reunión con sindicalistas que habían caído las regalías y los ingresos fiscales, por lo cual se le habían terminado “los conejos de la galera” para el pago de salarios o actualización de los mismos por IPC. Lo que no dijo es que pensaba “sacar conejos” de otra galera, que será precisamente la de los salarios y jubilaciones para pagar la deuda externa. Si el default implica un infierno para los estatales y docentes, como en Chubut, el arreglo con los bonistas es el mismo infierno por otro camino.

Más que nunca la CTA y los sindicatos estatales deben lanzar un plan de lucha en defensa del salario y la actualización, el pago de lo adeudado por IPC y los retrasos, y la defensa de las conquistas jubilatorias en el ISSN.
Si las organizaciones piqueteras ganan la calle, como mayor razón lo pueden hacer los sindicatos.

La consigna del rechazo al acuerdo con los bonistas y el control obrero de las finanzas provinciales, con el desconocimiento de la deuda usuraria, debe incorporarse como parte del pliego obrero ante esta situación. Ello es decir, también, ¡abajo el pacto con el FMI!