Políticas
14/11/2024
Neuquén: el Presupuesto 2025, una muestra de la motosierra del gobierno
Con superávit para pagar la deuda y sin comida para los pobres.
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Un presupuesto de ajuste.
Un resumen del sentido social del presupuesto que el gobernador Figueroa elevó a la Legislatura lo dio el ministro de Economía de la provincia, Guillermo Koenig, cuando dijo: “hicimos una contención del gasto que fue profunda, en algunos casos fue antipática, pero si no la hubiéramos hecho no tendríamos superávit, tendríamos un déficit”.
Lo que el ministro denomina como medidas “antipáticas” son nada menos que la paralización durante todo lo que va del año de la obra pública, el vaciamiento de la ayuda social a merenderos y comedores barriales y de las partidas escolares, así como la prácticamente nula inversión en infraestructura educativa y de salud. Es decir, políticas antiobreras para llegar a un superávit que otorgue previsibilidad al pago de la deuda en dólares a tasas usurarias que posee la provincia. Mas mileísta imposible.
El superávit: la expresión cabal de la motosierra
Según información oficial, al 30/9 los fondos del superávit llegan a los U$S 284 millones, que en su mayoría están colocados en plazos fijos en pesos, en dólares y en obligaciones no negociables en el Banco Provincia del Neuquén. Unos 10 millones de dólares están puestos en fideicomisos en garantía del pago de los bonos Ticade y la devolución del crédito tomado con el banco Credit Suisse.
El Ministerio no ha explicado las tasas a las que están colocados estos fondos en el BPN S.A. El Presupuesto calcula que ese superávit se incrementará a los casi U$S 400 millones hacia fines del año que viene, con lo cual por más anuncios que el gobernador haga sobre la reactivación de la obra pública, lo concreto que ha proyectado para el año entrante es incrementar el superávit medido en dólares un 40% respecto al que existe hoy en día.
La conclusión es, entonces, que el gobierno provincial seguirá acumulando superávit como en estos 10 meses del 2024, en que aplicó lo que el ministro denominó “medidas antipáticas”.
Trump metió la cola en el Presupuesto neuquino
Ni con el superávit actual ni con el planificado para fines del 2025 la provincia abandonará su política de emitir nueva deuda a tasas usurarias. Obviamente siempre y cuando consiga divisas en el mercado mundial. Dicho esto el propio ministro Koening informó ante la Legislatura que el préstamo con la CAF está firmado hace semanas, pero los fondos aún no ingresaron a la provincia.
Para el 2025 la provincia, según el Presupuesto, contraerá deuda nueva por unos U$S 240 millones y amortizará deuda ya contraída por unos U$S294 millones. La clásica bicicleta que llena de pagos de honorarios y comisiones a un par de bancos privados, y de tasas usurarias a los fondos buitres, en un ciclo que lleva décadas.
Pero además, un dato significativo del Presupuesto es que el gobierno de Vaca Muerta no tiene ninguna confianza en el futuro, ya que destinará a inversión financiera en “fondos de emergencias” más de U$S 200 millones. Habrá fondos para emergencias tanto en el Presupuesto del Poder Ejecutivo como en el del Legislativo.
Es que la victoria electoral de Donald Trump en EE.UU. ha encendido luces de alarma en una provincia donde más de la mitad de su recaudación se basa en el ingreso de regalías. El debate sobre el triunfo electoral de Trump se hizo explícito en el informe del ministro a la Legislatura. Lo de Trump fue mencionado en más de una oportunidad, con lo cual la política proteccionista del futuro presidente de EE.UU. y el saqueo de recursos en el “patio trasero” (tal como lo anunció la generala Laura Richardson) fue parte de las consideraciones y lo será cuando se trate en el recinto.
Por eso el presupuesto tiene, respecto al ingreso por regalías, previsiones muy conservadoras. Por ejemplo el precio Brent del barril petrolero está calculado a U$S 71,5 como promedio del año entrante y con una paridad de dólar a diciembre de 2025 de $1.207 (menor que la devaluación que indicaría la “tablita” mensual actual). Y una evolución de la producción de barriles como promedio anual de 517.000 barriles diarios, cuando en setiembre de este año ya se alcanzó una producción de 446.890 barriles/día.
Hay que reconocer que en este sentido el gobierno neuquino es mucho menos entusiasta que el nacional respecto a los efectos que la política del yanqui pueda tener sobre la economía nacional en general y la neuquina en particular.
¿Las partidas presupuestarias mejoran la vida de la población?
La contrapartida del superávit es la motosierra aplicada sobre los gastos sociales (educación, salud, obras, etc.). La amortización de la deuda tiene asignado mas fondos que la obra pública, cuando la propaganda oficial afirma que el presupuesto “tiene un gran porcentaje del presupuesto relacionado en obras”.
La mayor inversión en obra pública está concentrada en la infraestructura que facilita la explotación hidrocarburífera (el circuito petrolero, como se lo denomina) y que el tránsito de camiones (con arenas para el fracking) y equipos pesados destroza sin pausa. También sobre rutas que están destinadas a ser concesionadas para el cobro de peajes. En este aspecto así lo determina la recientemente sancionada ley N.º 3439, que autoriza a cobrar dicho peaje en las rutas 5, 6, 7, 8, 17, 51 y 67, cuyas asignaciones presupuestarias insumen el 72% de los 273.000 millones de pesos destinados a obras viales.
Tres de estas rutas fueron incorporadas a última hora al votar la ley de peaje, por la diputada del MPN, Daniela Rucci, por tratarse de rutas que “atraviesan el corazón de Vaca Muerta”. Así, con fondos públicos se financia una mejora vial para el negocio petrolero y de paso se abre camino al negocio de los peajes.
Lo que no se mejora es la calidad de vida de la población sin techo o que vive en la gran cantidad de asentamientos precarios, hacinada en inquilinatos o en los llamados loteos sociales que carecen de servicios. No está previsto en el presupuesto un plan de construcción masivo de viviendas. ante un déficit habitacional inmenso (solo el 66% de la población es propietaria/o de la vivienda que habita), y con alquileres que equivalen a un salario se ha provocado el aumento de las personas que viven en las calles.
Entre las obras de educación y salud hay previstas partidas por $ 250.000 millones. Dos sectores con serias carencias y deficiencias de infraestructura no suman lo que se destinará a rutas para el peaje. Pero además, entre las obras de salud la que insume el mayor presupuesto de las grandes inversiones en infraestructura hospitalaria es el hospital Norpatagónico que se construye hace años en la Capital, que concentra el 75% de las mismas.
Sobre esta obra el anterior ministro del área del actual gobierno había dicho que se trataba de “una obra faraónica”. Parece que la onda egipcia ha retomado impulso con el cambio de ministro.
La innovación presupuestaria sobre salarios
El gobierno presentó este Presupuesto 2025 con “dos hechos principales” . Uno el de la obra pública (que ya vimos de qué se trata realmente), y el otro es que por primera vez se incluyen las actualizaciones salariales que el gobierno ha acordado con las direcciones de los sindicatos estatales y que se impusieron, al menos en ATE y Aten con métodos antidemocráticos y patoteriles.
Pero la previsión presupuestaria de esas actualizaciones se basa en una inflación del 18,3% para todo el año venidero (copiando a Milei).
Ante la pregunta sobre qué pasaría con el pago de esas actualizaciones salariales si la inflación es más alta, la respuesta del ministro Koenig fue: “antes no figuraban en el presupuesto y siempre se pagaron”. Una poco elegante gambeta, porque eso no es ninguna previsibilidad o garantía de que luego el gobierno no acuda al “no hay presupuesto, no tengo partidas, díganme qué partida reduzco para cumplir la actualización salarial”, un pretexto que ya el gobierno nacional argumentó para vetar unas chirolas a las y los jubilados. O sea, no es una fantasía deducir que el gobernador apele al mismo pretexto.
El oficialismo se pavonea con que el presupuesto cuenta con la previsión del fondo de emergencia para gastos corrientes (incluso salarios), que es de $ 150.000 millones.
La evolución del IPC de Neuquén, ante el cual se contrasta el real poder adquisitivo de los salarios pagados en Neuquén, sigue siendo superior al del Indec. Y si la previsión inflacionaria para el año 2025 del FMI (45%) fuera más realista que la de Milei, el fondo de emergencia para todos los gastos corrientes (no solo salarios) tendría una dimensión liliputense del 8%, solo respecto a la masa salarial de estatales y docentes (sin incluir otros gastos corrientes). O sea que el fondo de emergencia para gastos corrientes no cubre las actualizaciones salariales en lo más mínimo, en la medida en que la inflación supere apenas unos puntos a la prevista por los dúos Milei-Caputo y Figueroa-Koenig.
Las y los trabajadores neuquinos no estamos blindados por el presupuesto del gobierno. Esto quiere decir que la lucha de clases, que se pretendió cerrar con los acuerdos salariales impuestos con encuestas (en vez de asambleas) y a los palos con patotas, no les otorgará previsibilidad al gobierno ni a las burocracias sindicales.