Políticas

16/8/2017

Neuquén: un revés para el MPN y una importante elección del Frente de Izquierda


Los resultados de las PASO representaron un duro golpe para el MPN (Movimiento Popular Neuquino), el partido de gobierno de la provincia, que con 22,3% perdió con la alianza Cambiemos (24,6%).


 


El Frente de Izquierda obtuvo un 6,67% a escala provincial, y en ciudades como Neuquén capital, Plottier y Centenario, superó el 8%, con picos del 10% en barriadas obreras –como Parque Industrial. La importante elección realizada en la capital provincial coloca al Frente de Izquierda en la pelea por el ingreso al Concejo Deliberante en las elecciones de octubre. Patricia Jure, que concluirá su mandato en la legislatura provincial en diciembre de este año, encabezará la nómina. Su ingreso representaría la instalación de la agenda obrera y popular en el Concejo Deliberante, del mismo modo que sucedió con el ingreso del FIT a la legislatura provincial.


 


Golpe al MPN


 


La tentativa del MPN de colocar como eje vertebrador de la campaña electoral el grado de ‘neuquinidad’ de cada fuerza sufrió un duro revés por el propio desarrollo de la crisis social en la provincia –sacudida por una oleada de cierres de fábricas, por el crecimiento de la desocupación y la carestía y por un agudo colapso del sistema sanitario provincial. 


 


La completa subordinación del partido provincial al gobierno nacional lo ha hecho perder votos a dos bandas. Una parte del electorado emepenista se volcó a votar a Cambiemos, optando por la versión original y no por la copia. Otra parte, probablemente la mayoritaria, optó por las distintas fuerzas opositoras, rechazando el alineamiento del MPN a Cambiemos. De no haber cambios en octubre, el MPN perderá un diputado propio en el Congreso Nacional.


 


Los opositores Darío Martínez (Unidad Ciudadana) y Ramón Rioseco (del Frente Neuquino integrado por UNE, Nuevo Encuentro y PTP) empataron en el tercer lugar, con el 17,6% cada uno. Ambos, otrora impulsores y defensores del pacto YPF-Chevron y de la indemnización a Repsol, explotaron a su favor la denuncia de la política hidrocarburífera de Macri y el MPN, los tarifazos y el ajuste.


 


Darío Martínez se presentó como el embajador de CFK en Neuquén y colocó su eje en “poner un límite” al ajuste macrista –ocultando, naturalmente, las responsabilidades de su propia fuerza en la avanzada ajustadora. De esta manera, arrancando desde abajo, logró colocarse en la pelea por su reelección como diputado.


 


Por su parte, Ramón Rioseco, que se jugaba, por sobre todo, a quedar posicionado como la principal figura de oposición al MPN de cara a la elección de gobernador de 2019, sale lesionado de las PASO. Sin dudas, su alianza con el macrista ‘Pechi’ Quiroga en Neuquén capital y su pretensión de explotar, al igual que el MPN, su ‘neuquinidad’, le restaron perfil opositor a su campaña.


 


La elección del FIT y nuestros desafíos


 


La elección del Frente de Izquierda debe ser valorada a la luz del lugar que ocupa en el proceso político de la provincia. El Partido Obrero y el Frente de Izquierda están claramente identificados con las luchas obreras y ocupaciones de fábrica que han tenido lugar en el último período, con las luchas docentes en defensa del salario y de los trabajadores de la salud que enfrentan el vaciamiento sanitario. El resultado obtenido por el FIT refuerza cada una de esas luchas.


 


Al mismo tiempo, la participación de obreros y mujeres de la maderera MAM, que desde hace un mes y medio se encuentra ocupando la fábrica, en la fiscalización y en el acto de cierre de campaña del FIT junto al Partido Obrero, grafica un proceso de unión de una parte del movimiento obrero con la izquierda revolucionaria.


 


Hacia octubre, es necesario tomar nota del alto porcentaje de votos anulados, que es la forma que adopta el malestar de un sector de la población con el actual estado de cosas y con los partidos tradicionales. El desafío de ingresar por primera vez en la historia al Concejo Deliberante de la capital neuquina y de incrementar la votación de la izquierda en las elecciones generales del 22 de octubre próximo plantea acentuar la delimitación política con la ‘oposición’ de cuño patronal, que ha sido cómplice de los gobiernos ajustadores.