Políticas

6/6/2020

Neuquén: visita presidencial, más firmas que realidades

Un acto entre puestas en escena y una crisis de fondo.

La visita del presidente Alberto Fernández a Villa La Angostura en Neuquén, para recorrer diversas obras y culminar con una conferencia de prensa, se produjo en el día en que las operadoras petroleras de Vaca Muerta informaron que bajarán siete equipos de perforación de los yacimientos. Lo cual anuncia la caída de contratos con las empresas de servicios y de estas con sus tercerizadas, que incrementarán los despidos, suspensiones y recortes salariales.


La elección de Villa La Angostura, donde se confirmó el regreso de la actividad en el rubro gastronomía y una próxima habilitación para los centros de esquí, le puso un marco alejado de la médula de la crisis y la desinversión: Vaca Muerta.


Para “vestir” el acto y justificar el viaje, el gabinete nacional firmó variados convenios de obras (muchas ya en marcha y otras solo anuncios) y varios auxilios financieros a la provincia, una actividad que no requiere un viaje presidencial y que bien se podrían haber firmado en alguno de los viajes del gobernador Omar Gutiérrez a Buenos Aires.


Pero no todo fue una puesta en escena para la tribuna y la prensa. Uno de los ejes centrales del show de anuncios fue la “sinergia” de ambos gobernantes en calificar a este gobierno como de un serio federalismo, algo remarcado mucho por Alberto Fernández, y que es del gusto del paladar del MPN.


La asociaciones nada lícitas


Durante la década kirchnerista la ayuda de Nación a la provincia con el financiamiento de obras estuvo centrada, sobre todo las viales, en que la mayoría fue adjudicada a empresas ligadas a De Vido y el “valijero” López en sociedad con las empresas de la familia Sapag. En esos años era rutina la UTE Rovella-Carranza con C.N.Sapag, en obras por miles de millones de pesos.


Hoy, con los anuncios de financiamiento desde Nación de obras por 12.000 millones de pesos, mucha de ellas viales, parece que vuelven los viejos tiempos. Por de pronto, esta semana, se firmó con Rovella-Carranza el contrato para construir una central hidroeléctrica en el norte neuquino.


Pagar cuanto antes, mejor


El presidente Alberto Fernández dijo que no aceptó la propuesta de los bonistas para iniciar el pago de la deuda luego de su mandato (lo consideró inmoral), así que reivindicó que fue el gobierno argentino el que pidió acortar los plazos. Un bolazo que no supera un archivo, pero que presenta la rendición ante las imposiciones de los bonistas como un acto ético y de soberanía.



Pero en su alegría de poder ayudar a los empresarios, tiró un dato muy significativo: afirmó que las empresas radicadas en la provincia, sobre todos pymes, llevan recibidos más de 1.300 millones de pesos en ATP para subsidiar el pago de unos 52.000 salarios. Lo hipócrita de esto es que hoy mismo el sindicato ceramista marchó a Casa de Gobierno reclamando que se incluya a las cooperativas obreras en el pago de los ATP, esto cuando llevamos casi tres meses de cuarentena.


La respuesta a la situación de Vaca Muerta se la ligó al acuerdo por la deuda y se puso el énfasis en que será una generadora de divisas por exportación una vez que evitemos el default. La bajada de siete equipos el día de hoy, que todo el periodismo conoce, flotó en el aire, aunque no hubo preguntas en ese sentido.


La única diferencia de esta visita presidencial con las de Macri es que este último pudo visitar Vaca Muerta y ahora, obvio, faltaron los globitos amarillos.