Políticas

22/3/2012|1215

Ni la ceniza ni el temporal de lluvia, ¡los responsables son políticos!

Brandi (Partido Obrero-Viedma, Río Negro)

-Exclusivo de internet

El viernes 9, un fuerte temporal de lluvia golpeó duramente a distintas localidades de la provincia de Río Negro. Dejó hogares destruidos, calles inundadas, afectó las comunicaciones, cortó rutas y caminos, también se cobró la vida de dos trabajadores.

Entre las localidades más afectadas, se encuentra Comallo, un pequeño pueblo de la Línea Sur, donde alrededor de 60 familias fueron evacuadas y las calles están intransitables. En otra localidad, Valcheta, el nivel del arroyo creció abruptamente, por lo que arrasó con casas muy precarias de los vecinos de los barrios carenciados e inundó el casco céntrico, por lo que se produjo el corte de varios servicios. En El Curau, un paraje cercano, las familias quedaron totalmente aisladas e incomunicadas. En la zona de Arroyo Tembrao, en la Escuela 227, fueron socorridos estudiantes y trabajadores de la misma: “evacuamos a los cinco alumnos que quedaban, al director, a dos maestros y al portero. Todos se encontraban bien, aunque ya no quedaban prácticamente ni alimentos ni agua para afrontar la espera…” (Diario Noticias de la Costa), manifestó Lavigne, uno de los rescatistas.

En Sierra Grande, veinte familias debieron ser evacuadas y otras tantas, por miedo a perder lo poco que poseían, se rehusaron a abandonar sus casas, a pesar del peligro que corrían.

Ante esto, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia entregó algunas pocas frazadas, colchones y tickets alimentarios, sin decir una palabra sobre qué solución se les daría a los vecinos que perdieron sus hogares.

Hasta el momento, continúan incomunicadas ocho familias de Ramos Mexía, quienes viven en cañadones cercanos a la zona de Zanjón Salado. En la ciudad de Viedma, los vecinos del “30 de Marzo” (barrio que es producto de una toma de terrenos) se encuentran alojados en la junta vecinal del barrio Lavalle. Casi cien familias de la nueva toma, ubicada cerca del barrio Inalauquén, fueron ignoradas por las autoridades municipales y socorridas por vecinos de los alrededores.

Además de los graves daños a las viviendas, un vecino sufrió un ataque y padeció al no recibir la atención médica necesaria y una portera perdió su vida.

La ausencia de políticas habitacionales; la falta de inversión para arreglar los caminos y el transporte; el deterioro edilicio de las escuelas y hospitales; la no existencia de servicios de luz, gas y agua en muchos hogares (sobre todo en la Línea Sur) salieron a la luz con las cenizas el año pasado y nuevamente han quedado expuestos con el temporal de lluvia.

La orientación y voluntad política de las autoridades provinciales y municipales están destinadas a salvaguardar los intereses de los explotadores. Como dejó en claro el gobernador Weretilneck, del FpV, en su discurso ante el inicio de las sesiones legislativas cuando anunció que rescataría a “Horizonte Seguros” (aseguradora a cargo del radical Grandoso, que poseía un déficit de 68 millones de pesos hasta el segundo semestre del año pasado) o que entregaría los recursos y suelos a la minería contaminante, además de anunciar el pase a disponibilidad de más de 20 mil empleados y aumentar el sueldo a los funcionarios, mientras que a los trabajadores se les pagan salarios de hambre, no tienen acceso a una vivienda digna, el transporte público (tren y colectivo) funciona “atado con alambre” y, para el peor de los males, a través de ajustes y tarifazos nos encadenan a la pesada ancla de su crisis, para hundirnos en la miseria total.