Políticas

27/2/2024

Ni un vaso de leche: por la inflación y el ajuste cae el consumo de lácteos

Otro motivo para defender los comedores populares y luchar contra el hambre.

Desnutrición.

Según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el consumo de leche, uno de los principales productos de cualquier canasta básica familiar, cayó un 15% en un año producto de la estampida inflacionaria y el derrumbe del poder adquisitivo de los salarios. La población trabajadora ve cada vez más restringida la posibilidad de acceder a una alimentación de calidad, lo que afecta sobre todo al desarrollo fisiológico y cognitivo de los niños.

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) afirma que la leche contiene lactosa, un azúcar primordial para el desarrollo de las neuronas; proteínas fundamentales para el metabolismo y para evitar la anemia; y también calcio, clave para el crecimiento de los huesos. Sin embargo, solo en enero, la leche aumento 5 puntos por encima de los niveles de inflación. El sachet que mide el Indec pasó de 240 a 865 pesos, promedio, 259% de aumento.

Los salarios y las jubilaciones durante ese mes permanecieron congelados producto de la política oficial, que busca por un lado licuar los ingresos de la población a fuerza de inflación para ofrecerle mano de obra barata a las patronales, y por el otro avanzar en un ajuste fiscal brutal descargando el costo sobre los bolsillos de jubilados y laburantes.

Las familias, entonces, buscan formas de estirar el sachet de leche o se resignan a los lácteos de peor calidad que son "a base de leche". En tanto, la estrategia de "meter cosas para abaratar costos" (dice una fuente desde el OCLA) también viene siendo utilizada por algunas primeras marcas, lo que constituye una dramática caída en la calidad nutricional de la alimentación.

Resulta notorio que, según el mismo informe, los datos de enero muestran una baja interanual alarmante en la producción de leche, del 12,6%, cuando la oscilación usual en esta época del año es 9% a 10%, mientras la exportación percibió un alza del 10% (es la más profunda caída interanual de producción de leche registrada en los últimos cuatro años).

Eso quiere decir que las patronales de los tambos destinan cada vez más producción a la venta en el exterior, lo cual refuerza el empalme de los precios internacionales con los del mercado interno, incrementando el precio de la leche en el país, fogoneando la inflación y agravando la situación de la población.

En paralelo, el gobierno además redobla el ajuste sobre los sectores más vulnerables desabasteciendo más de 41.000 comedores y merenderos populares, que son los que palean el hambre de miles de familias pobres en los barrios, donde la realidad social es gravísima y amenaza con reventar. Así se logra el equilibrio fiscal (trucho) que festeja el mercado, mientras que, según los registros de la UCA casi el 60% es pobre y casi 9.000.000 indigentes.

No puede haber nada más insensible y miserable que sacarle la comida a los pibes y pibas más pobres del país y a los jubilados de la mínima, que son los que vienen a buscar la vianda. No importa el argumento, son excusas de un gobierno ajustador. Es por eso que el movimiento piquetero ha impulsado una jornada de colectas en más de 100 puntos de todo el país, prometiendo que continuará profundizando sus medidas de lucha exigiendo trabajo genuino, apertura y aumento de la asistencia social y alimentos para los comedores.

No podemos decirle a millones de personas que “hay que esperar”. El hambre no puede esperar, la única forma de terminar con este ataque a nuestras condiciones de vida es luchando en la calle, de manera independiente de todos los gobiernos que nos trajeron a esta debacle, en defensa de nuestros ingresos.

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/contra-el-cierre-de-los-comedores-populares-jornada-solidaria-de-donaciones-en-el-obelisco-y-100-puntos-del-pais