Políticas

24/3/1994|414

¡No a la ley de patentes! ¡Expropiar a los laboratorios!

La presencia del vicepresidente de EEUU sirvió para mostrar una vez más que todo el régimen político es una filial de la Casa Blanca. Menem se excusó ante Al Gore porque la ley de patentes aún no fue aprobada y anunció que se sancionará antes de mediados de arto. Los demás “poderes” se inclinaron ante la reprimenda imperialista. Las “se­guridades” que Menem le dio al “ilus­tre visitante” se deben a que el Pacto con Alfonsín incluye la legalidad de los decretos presidenciales. Entonces si no es por ley, saldrá por decreto.


La nueva ley o decreto de patentes significará un aumento de precios de los medicamentos por la vía de la importa­ción directa a los laboratorios imperialistas o porque quien fabrique el fármaco recargará en el precio al consumidor el derecho de patente que abonará al labo­ratorio extranjero. EE.UU. estimó los beneficios de los laboratorios de apro­barse esta ley en 500 millones de dóla­res por año.


El FIS repudió con un acto frente al Sheraton Hotel la presencia del vicepre­sidente yanqui. El Frente Grande ni si­quiera se limitó a un comunicado de prensa crítico. Los centroizquierdistas ni siquiera disimulan su carácter pro-impe­rialista.


El Partido Obrero plantea. No a la ley de patentes. Rebaja del precio de los medicamentos. Expropiación de los grandes laboratorios. Control obrero.