Políticas

30/5/1996|496

No a las contratistas de Macri, Roggio,Techint y los especuladores inmobiliarios

El Chacho Alvarez acaba de descubrir que hay que ‘nacionalizar’ la campaña del Frepaso para “descontar la diferencia” con el candidato radical. Con este fin, el Frepaso ha anunciado que va a “aprovechar los procesos judiciales que pesan sobre UCR y PJ” (Angeloz y Domínguez), acusando a estos dos partidos de un “plan canje” o “nuevo pacto de Olivos (Clarín, 23/5).


La prepeada del Chacho no tiene alcance, porque el Frepaso es incapaz de “nacionalizar” la campaña de Capital. El motivo para ello es muy simple: su apoyo al ‘plan’ Cavallo que lo obliga (al igual que a De la Rúa, Béliz y Domínguez) a una campaña estrechamente municipalista. Sólo puede hablar de baches y espacios verdes. Pero con una deuda del municipio de 3.000 millones de dólares y en el marco de la política nacional de “IIª reforma del Estado” y “el Pacto Fiscal”, las únicas soluciones estrictamente ‘municipales’ que le quedan al Frepaso son los impuestazos y tarifazos, y las privatizaciones de la salud y la educación.


Todos estos paladines de la autonomía han reconocido esa deuda y se comprometen a pagarla puntualmente. Todos ellos acordaron la renegociación de los contratos de servicios, que desangran las finanzas públicas. Domínguez realizó una cena con empresarios, donde los invitados de honor fueron Menem y Macri (el principal de los contratistas). De la Rúa, por no ser menos, se comprometió delante de 200 empresarios a bajarles las obligaciones fiscales (!). Béliz hizo también su cena a 1.000 dólares el cubierto. La ‘autonomía’ de esta gente va a ser el impuestazo y el saqueo a la población laboriosa. Entre ellos se pueden sacar algunos “trapos al sol”, pero no están enfrentados: en las cuestiones fundamentales, están todos en el ‘plan canje’. Son todos descendientes del menemismo; por eso se los percibe sin autoridad, incapaces de protagonizar ningún proceso político.


El FUT-Partido Obrero afirma que la ‘autonomía’ no es un fin en sí mismo, con ‘autonomía’ no se come. Es más, esta autonomía ha sido concebida para los contratistas de la municipalidad y los especuladores inmobiliarios. La autonomía bajo el plan Cavallo es imposible. La campaña del FUT-Partido Obrero es una campaña política contra el régimen menemista; contra el pago de la deuda y los impuestazos; contra los despidos masivos y la liquidación de los convenios; contra la privatización de la salud y la educación.


A la autonomía de los contratistas y especuladores hay que oponer la autonomía como herramienta de lucha contra el régimen capitalista. La autonomía como un programa de reivindicaciones y de lucha del pueblo trabajador de la Capital, contra el gobierno de Menem-Cavallo.