Políticas

29/8/2001|719

No habrá tregua

El vapuleado Ruckauf no pierde el hábito de dar consejos.


El último, recomienda esperar los resultados de las próximas elecciones para formar un nuevo gabinete, de "unión nacional", con los partidos que reúnan suficiente número de legisladores para formar una mayoría parlamentaria.


Es decir que es cuestión de soplar y hacer botellas.


No es, sin embargo, tan sencillo. Ruckauf quiere, por ejemplo, "pataconizar" la economía, de modo que todas las provincias tengan que bancar el desbarajuste financiero que él y Duhalde crearon en el distrito bonaerense. Pero el FMI, los acreedores del Estado, el Tesoro norteamericano y aun el propio Ruckauf exigen el "déficit cero", algo que no se podría lograr recaudando impuestos en "patacones".


Ruckauf fantasea con la "unión nacional", pero su socio Cavallo desconoce el pacto fiscal que le reconoce un ingreso fiscal mínimo a las provincias.


Tampoco los trabajadores quieren "pataconizar", ni el "déficit cero", por lo cual están luchando a brazo partido, como lo demuestran los docentes de Suteba, que ahora enfrentan el enjuague que Maffei y Yasky, de Ctera-CTA, han cocinado a sus espaldas con el mismísimo "patacónico" Ruckauf.


Las contradicciones del régimen consigo mismo y con los trabajadores son insalvables. Es por esto que ni los trabajadores, ni el derrumbe político le darán tregua, sea a Ruckauf, como a De la Rúa, Cavallo o De la Sota.


Los consejos del vapuleado Ruckauf, los ha tomado, sin embargo, Hugo Moyano.


En su discurso del miércoles en Plaza de Mayo, él también propuso esperar los resultados electorales. En el caso de Moyano esto significa una declaración oficial de aceptación del ajustazo. øQué dirán de este planteo los trabajadores de UPCN, los más golpeados por la reducción de los salarios, cuyo sindicato fue a la Plaza por la CGT de Daer, o los mecánicos de Smata de Córdoba, que integran la CGT de Moyano, que recientemente votaron ocupar varias decenas de plantas para oponerse a las suspensiones y los despidos?


Moyano también quiere la tregua, dijo, para que los resultados de las elecciones determinen la coalición de partidos que formará la "unión nacional". Nunca antes dejó Moyano tan en claro sus lazos con Ruckauf.


Que el inicio de la campaña electoral haya sido la oportunidad para lanzar la consigna de la tregua, es una muestra del objetivo que cumplen las elecciones. No son una vía de salida, sino un taparrabos. Lo que se esconde atrás es un régimen de fuerza que usa el garrote contra las mayorías nacionales.


La campaña electoral del Partido Obrero, que ha formado un frente con el Mas y los socialistas de Latendorf, se inicia denunciando la tregua; llamando a convertir el 2° Congreso Piquetero en el puntal de una profundización de la lucha y de la organización de la huelga general; señalando en toda ocasión que hay que echar al gobierno nacional y a los provinciales y poner en su lugar Asambleas Constituyentes soberanas que desconozcan la deuda externa, nacionalicen la banca, aumenten los salarios, repartan las horas de trabajo y liberen a los compañeros presos.


En la campaña electoral, la tribuna del Partido Obrero servirá para la propaganda socialista, la agitación política contra el imperialismo y el gobierno capitalista, la organización de los piqueteros y de los obreros, y para la lucha general para acabar con el ajuste en su raíz, impulsando el cese del régimen de los De la Rúa y los Cavallo.