En el discurso de asunción presidencial, Javier Milei anunció que avanzará en un ajuste del 5% del PBI “que caerá sobre el Estado y no sobre el sector privado”, argumentando que hereda un déficit del 15% del PBI entre el Tesoro y el Banco Central. En función de justificar que ese ajuste lo pagará el pueblo, soslayó que el rojo en las cuentas públicas lo genera el financiamiento estatal a la clase capitalista, a la cual prometió no perjudicar.

Sin ir más lejos, el Banco Central emitió, entre enero y octubre 2023, $10 billones en concepto de intereses de las Leliqs y pases, posteriormente reabsorbidos con la colocación de nuevas letras, profundizando el déficit cuasifiscal de la autoridad monetaria. Asimismo, el Tesoro, en los primeros 10 meses del año, pagó intereses de deuda nominada en moneda local por el equivalente a U$S 2.688 millones, según los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, agravando el déficit financiero. Ahora bien, al afirmar que el ajuste no “caerá sobre el sector privado”, Milei promete que la banca y los fondos de inversión saldrán ilesos del “operativo motosierra”, a pesar de haber embolsado retornos usurarios a costa del erario público.

Milei, ¿querés ajustar? Ahí tenés a los fugadores, los especuladores, los exportadores, los bancos, los saqueadores del petróleo, gas, litio, etc.
Toda la clase capitalista responsable del desastre que vivimos. Pero vas a ir contra las y los trabajadores, jubilados y juventud.

— Romina Del Plá (@RominaDelPla) December 10, 2023

El presidente tampoco hizo mención a la incidencia del gasto tributario en el déficit fiscal. Es lo que el fisco deja de recaudar a causa de las rebajas impositivas que reciben fundamentalmente las empresas y equivale al 3% del PBI. Milei advierte que “no hay plata”, sin embargo, mantendrá inalterable el régimen de exenciones fiscales al capital. Plata es la que vienen acumulando a raudales las grandes empresas que operan en el país, gracias a la caída salarial y a las remarcaciones de precios, sin embargo, gravar esas ganancias extraordinarias está por fuera de la agenda gubernamental.

Por el contrario, el feroz ajuste que prepara La Libertad Avanza recaerá íntegramente sobre las espaldas de la población trabajadora. Afectará a las jubilaciones, la obra pública, la salud, la educación, la asistencia social, los salarios y los puestos de trabajo. A esto debemos agregarle el recorte de subsidios energéticos con sus consecuentes tarifazos sobre los usuarios. Un plan rabiosamente antiobrero, que, lejos de constituir salida alguna a la bancarrota nacional, acentuará la transferencia de ingresos desde el bolsillo de los trabajadores hacia el de los capitalistas.

https://x.com/Solanopo/status/1733540570990039131?t=Hk7RdHSG7W63d1-4o5ga1Q&s=08

Milei, además, señaló que realizar un ajuste en shock es la única manera de generar confianza en el mercado y atraer inversiones. Como vemos, le pide sacrificios a una mayoría social empobrecida bajo la promesa incierta de cautivar inversores, mientras mantiene abierto el grifo de la fuga de capitales, en lugar de concentrar esos recursos y destinarlos al desarrollo productivo del país.

Los trabajadores no vamos a aceptar más privaciones ni nos creemos el cuento de que “habrá luz al final del túnel”. Saldremos a las calles para evitar que descarguen nuevamente sobre nosotros la factura de la crisis. A organizar la lucha.

https://prensaobrera.com/politicas/milei-planteo-un-chantaje-para-imponer-un-ajuste-que-no-va-a-pagar-la-politica-sino-los-trabajadores

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