Esa fue la frase más escuchada esta semana por todos nuestros compañeros. En los pasillos de las facultades, en cientos de mensajes y otros tantos mails recibidos, fuimos recogiendo no sólo la felicitación sino la alegría de aquellos que ya nos habían anticipado su voto como de otros muchos que no sabíamos. El otro dato común recogido fue que, en la mayoría de los casos, los que nos saludaban se sumaban al “milagro”, no por ser creyentes sino por haber impulsado y peleado entre sus familias, compañeros y amigos el voto al FIT: “Mirá que yo sumé tantos votos de tales o cuales”, nos decían.

Toda la campaña del Frente de Izquierda por las primarias se desarrolló con las facultades vacías por el receso de las vacaciones de invierno. A pesar de ello, fue impresionante: se evidenció en la cantidad de debates, conquista de votos y fiscales. Fuimos parte del importante movimiento en la universidad, potenciado por la Asamblea de Intelectuales, que tuvo, sobre todo en el ámbito de sociales y filo, amplia repercusión.

Se sumaron también al voto para el FIT aliados en la construcción de la AGD-UBA, dirigentes de la CTA Micheli y sectores del PC disidente.

Además de los votos y las felicitaciones, el mismo 14, en vacaciones, aportamos más de 60 fiscales, algunos en el interior de la provincia, en el Gran Buenos aires y en Capital, sin contar a los que se anotaron como parte de la Asamblea de Intelectuales. La lucha política y el entusiasmo se mantuvo toda la jornada de fiscalización, llegando algunos compañeros a ganar el voto de otros fiscales y, en muchos casos, vendiendo el periódico.

Ya estamos en campaña para octubre. Además de la nueva asamblea de intelectuales el 1 de septiembre, estamos ampliando los comités de base. Y esta vez, con las universidades a pleno, vamos con todo por el voto al Frente de Izquierda.