Políticas

9/3/2001|698

Norte de Salta: cuadro de situación después de 20 días de lucha

El viernes 23 de febrero se levantaron los cortes que sitiaban las refinerías de Perez Companc (Refinor) y Techint (Tecpetrol). Los piqueteros reclamaban puestos de trabajo y un salario aproximado al del convenio petrolero, concretamente que se pague 2,50 pesos la hora o 500 de básico y decían no al ‘salario’ del convenio flexibilizado de la Uocra (0,95 pesos). El día anterior se había planteado una situación límite. Ante el despliegue de la gendarmería, que dividió los cortes y las localidades, el piquete en Campo Durán colocó camiones cisterna rociados con combustible con la amenaza de meterlos en la destilería en caso de represión. A esas horas se movilizaron más de doscientos trabajadores de Astra Evangelista, beneficiarios de un corte victorioso anterior, que arrancó los 2,50 pesos horarios. Estos compañeros hicieron vacilar a la represión, pero a la vez propusieron levantar el corte a cambio de una negociación con las empresas garantizada por la gendarmería (trabajadores de esta obra están formando un Sindicato de Oficiales Especializados, para tentar un camino propio de relación con las empresas). Apoyándose en su número y en el cansancio de los 20 días largos de corte, lograron el levantamiento. Luego se pudo dialogar con los referentes empresariales de Refinor y Tecpetrol, quienes acordaron entregar algunos puestos de trabajo. En el caso de Refinor, 18 puestos (8 para Aguaray, y otros 10 repartidos entre Tartagal, Mosconi y Pocitos, con salario no discutido), y se comprometieron a respetar a la Coordinadora en futuros ingresos en dos gasoductos, uno a Bolivia y otro a Chango Norte. En estos gasoductos se prevé el ingreso de 600 compañeros.


Antes de este corte, ferozmente hostigado por la dupla Romero (gobernador) * Storani, los piqueteros habían logrado que dos empresas, Panamerican y Pluspetrol, se avinieran a pagar 2,50 pesos la hora en todas las obras y servicios del área petrolera y aceptaran tomar 400 trabajadores en una obra en la que pensaban tomar 150. El resto de las patronales no ceden (existen contratistas que prácticamente no pagan sueldos, sólo los salarios familiares que a su vez paga el Estado). Por eso se volvió a este nuevo corte.


Al momento de cerrar esta nota, marchamos a una asamblea de la Coordinadora de Desocupados de Tartagal, en la que se va a plantear un balance del corte y la necesidad de desarrollar a fondo la organización del movimiento en esta localidad, con la elección de un cuerpo de delegados. De conjunto está planteada la iniciativa de convocar a un segundo Congreso de la Coordinadora Departamental de San Martín, una extensión a otras localidades y un encuentro en Salta Capital para ayudar a constituir el movimiento de los desocupados.