Políticas

26/7/2007|1002

“Nuestra consigna es la apertura inmediata de los archivos”

Laura Ginsberg, de Apemia

¿De qué habla el gobierno cuando dice que hay avances en la investigación del ataque a la AMIA?


Al respaldar al fiscal Nisman, el gobierno oculta que su dictamen es un refrito del informe que la Side elaboró bajo el gobierno de Duhalde con los aportes de la CIA y el Mossad.


Son los mismos viejos métodos que Nisman usaba en el pasado. Con fundamentos basados en 'secretos' de Inteligencia, los nuevos pedidos de captura de Nisman no son ningún avance ni aporte a las viejas promesas de verdad y justicia.


Nisman y el juez Canicoba Corral no avanzan un milímetro en esclarecer nada… pero tienen el coraje de pretender ser los fundadores de una nueva jurisprudencia internacional: un nuevo concepto jurídico de Terrorismo de Estado y/o Genocidio, en el cual habría “Estados víctimas” y “Estados victimarios”. Se trata de una violación de los principios internacionales que se definieron hace años y fueron aceptados incluso por Argentina: el 'Terrorismo de Estado' no es otra cosa que el que practican los Estados contra su población civil.


Por eso decimos que este dictamen busca liquidar formalmente la conexión local para exculpar al Estado argentino de su responsabilidad criminal en la masacre de nuestros familiares en la AMIA.


El fiscal oculta la verdad y las pruebas. ¡¡Por eso exigimos la inmediata renuncia de Nisman!!


Los propagandistas oficiales tampoco tienen éxito cuando intentan mostrar avances para condenar, al menos, a los “encubridores”.


¿Alguien puede creer en la promesa de un nuevo juicio, ahora para Galeano, Anzorreguy y los fiscales, quienes ni siquiera fueron acusados por haber integrado la asociación ilícita del Estado que le pagó los 400.000 dólares a Telleldín?


La vieja promesa de identificar a los culpables con el futuro entrecruzamiento de 300 millones de llamadas telefónicas realizadas en 1994, ¿no es una tomadura de pelo que vienen prometiendo por lo menos desde hace 3 años?


¿Se puede presentar como un 'avance' la condena a prisión del ex-comisario Castañeda, responsable de la desaparición de 66 cassettes de escuchas telefónicas, que sigue en libertad?


¿O del compromiso de “ir a fondo” contra Menem y Corach cuando se acercan las elecciones de octubre, y ni siquiera el juez Lijo piensa en acusarlos?


¿Estos son los “avances trascendentes” de los que habla Alejandro Slokar, subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia a cargo de la Unidad AMIA?


El gobierno no puede reconocer ni sus propios fracasos…


Después de impulsar el llamado “juicio histórico”, Kirchner dijo que se trataba de un “entretenimiento”…


Después de firmar decretos para abrir los archivos secretos, los mantiene cerrados…


Después de decir que no se ata las manos ante ninguna impunidad, no mete presos ni siquiera a los encubridores.


Así, en lugar de terminar con la “vergüenza nacional”, el Presidente pone un punto final a cualquier posibilidad de investigación y esclarecimiento del atentado, de la mano de DAIA/AMIA y de los Estados que lo encubren. Por eso hay impunidad.


Nuestra consigna de “apertura inmediata de los archivos”, que se actualiza, día a día atraviesa los reclamos de verdad y justicia de muchos crímenes que hoy permanecen impunes. ¿Por qué? Porque en los archivos secretos se ocultan las responsabilidades criminales del Estado. Preservar el secreto de Estado es un principio de autodefensa para ocultar las prácticas de terrorismo de Estado aquí y en el mundo entero.


Por eso decimos:


A 13 años de la masacre de la AMIA.

A 12 años de la voladura de Río Tercero.

A 6 años de las jornadas del 19 y 20 de diciembre.

A 5 años de la masacre del Puente Pueyrredón.

A 30 meses de la masacre de Cromañón.

A 10 meses de la desaparición de Jorge Julio López.

A 3 meses del asesinato de Carlos Fuentealba.

Y cuando día a día se suman más víctimas del gatillo fácil, exigimos:


¡Basta de impunidad y de encubrimiento!

¡Aparición con vida de Jorge Julio López!

¡No a la ley antiterrorista!

¡Que el gobierno abra los archivos secretos y los entregue a una Comisión Investigadora Independiente!

¡Juicio y castigo para todos los culpables!