En consonancia con la Audiencia Pública para discutir el tarifazo del gas, que tiene lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se realizaron sendas audiencias regionales en otros puntos del país. La organización de las mismas replicó, en líneas generales, lo que pudo verse en la sede porteña: la proscripción de oradores y la preponderancia de la palabra por los promotores del tarifazo. Y, desde afuera, la movilización popular contra el tarifazo.

En Córdoba, se movilizaron diversas fuerzas de la izquierda al auditorio de Radio Nacional. Denunciaron que, a pesar de haberse anotado, no los dejaron hablar. De los 200 inscriptos, solo una veintena tendría voz en el recinto. Para garantizar la proscripción, el ingreso al auditorio fue vallado y cubierto por miembros de infantería. Eduardo Salas, dirigente del PO, se negó a ingresar, denunciando "una audiencia vaciada y trucha".

Los medios salteños destacaron la actividad del PO frente a la audiencia en la Sociedad Española, con cánticos, banderas y la organización de un "bocinazo". Claudio del Plá denunció por las redes sociales: "Grave: impiden a nuestro diputado Julio Quintana exponer en la audiencia pública. Estos son los que decían que iban a restaurar la república". Ambos destacaron la complicidad con el tarifazo del gobernador Urtubey y el massismo local, que no enviaron oradores al debate, y resaltaron la presencia de Pablo López (del PO-FIT) como la única voz salteña en la audiencia nacional.

Tucumán no contó con audiencia propia, pero sí se produjo allí una movilización a la sede local de Enargas. Los manifestantes del Partido Obrero expresaron en sus pancartas consignas contra los aumentos tarifarios, mientras su referente Daniel Blanco denunciaba la falta de transmisión nacional de la audiencia.

En conjunto con las movilizaciones, se realizaron actividades de agitación contra los aumentos en distintos puntos del país.