Políticas

13/1/2017

Nuevos testimonios sobre la encarnizada represión policial contra los mapuche

Violencia policial, heridos de bala y vejámenes contra los detenidos: el método estatal para defender los intereses de Benetton.


Foto: La policía reprime a la comunidad mapuche en Chubut.


 


Los testimonios de la violencia estatal contra los mapuche en la comunidad Lof son contundentes: las fuerzas represivas no sólo desplegaron toda la brutalidad posible contra un grupo reducido de integrantes de la comunidad mediante el uso indiscriminado de las balas y el fuego, sino que luego desarrolló una política que se centró en los usos intimidatorios del racismo. Soraya, una de las mapuche que había recuperado las tierras usurpadas por la compañía de Benetton y que pertenecen históricamente a su comunidad, difundió un mensaje en que contaba los pormenores de la incursión de las fuerzas de seguridad para desalojarla junto a su grupo. "La policía se puso a disparar, dispararon a nuestros hermanos, le destrozaron un maxilar a uno, a otro le pegaron perdigones en la cabeza y ahora está sin habla, internado en terapia intensiva -Soraya contaba los vericuetos de tercera incursión represiva, que produjo heridos con baas de plomo-. Entraron tirando balas, reprimieron a nuestros hermanos, se llevaron tres detenidos, rompieron las ventanas, tiraron a las mujeres al suelo, las esposaron, sus niños eran testigos de esa situación". Soraya en su relato enumera uno a uno los vejámenes. Y sigue: "Los hermanos fueron a la tarde a buscar nuestros caballos y les tiraron balas a matar. La camioneta está toda baleada. Ahí detuvieron a siete más, golpearon a todos. El aparato policial está usando toda la fuerza, esta violencia institucional nunca se había vivido en la comarca".


 


 



En la parte final de su relato, pide la solidaridad al resto de la población. "Acá hay mujeres, hay niños, necesitamos de la solidaridad  de la gente que lucha contra el avance del petróleo, la minería y la soja contra las tierras. Que se lleguen a la Lof y que el reclamo llegue a Patricia Bullrich y al presidente de la nación Argentina para que dejen de atropellarnos, porque somos humanos, no pueden entrar tirando para matarnos". La recorrida represiva de la infantería provocó que Fausto Huala, hermano del lonco Facundo Huala, sea internado en terapia intensiva por un hematoma en la cabeza producto de impactos de bala de goma. Emilio Jones fue operado de la mandíbula, objeto de un disparo de bala que la quebró y destrozó su mejilla. Necesitará una prótesis que cuesta 50 mil pesos. Ambos están internados en Bariloche.


 



 


La violencia no sólo fue física, sino también simbólica. Así relató el abogado Carlos González Quintana las humillaciones a las que la policía sometió a los detenidos. Ivana Henelaf es una de las detenidas que ingresó al calabozo mientras se encontraba en el periodo de menstruación. Al advertir esa condición, uno de los represores le dijo: "Tomate tu propia sangre, india sucia”. La humillación es el método que usa el Estado para intentar desmoralizar a quienes protestan. 


La comunidad mapuche que reclama sus tierras en Cushamen, Chubut, sufrió tres represiones en el lapso de dos días. El Estado habilitó todo el poder de fuego y salvajismo para defender los intereses de los empresarios italianos del grupo Benetton. Como hace varios siglos, los luchadores mapuche continúan reclamando por sus derechos más allá de cómo aplique el Estado los métodos de la represión.