Hora tras hora, los funcionarios gubernamentales del “jardín de la República” llaman a los trabajadores a comprender la profundidad de una crisis que “todos afrontamos” pero dos avisos aparecidos en la Gaceta del domingo 20 arrojan una luz diferente: la crisis no “la pagan todos”; es un arma de los capitalistas contra el pueblo

Uno: La banca privada… en expansión

El aviso (ver recorte) nos muestra en qué anda un “importante banco privado en Tucumán”: a la caza de clientes para sus depósitos, cajas de ahorro e inversiones. ¿Pero existe aún esta raza de gente en Tucumán? Claro que sí, son los clientes que abandonan al moribundo Banco Provincia. Como ahora el gobierno provincial anuncia la reapertura del banco y el cumplimiento de “todas las obligaciones contraídas” (La Nación, 18/3), los bancos privados se aprontan a recoger a los depositantes que retiran sus australes del banco provincial.

Dos: Los ingenios… mejor que nunca

No es una novedad que, en Tucumán, se ha consumado una enorme confiscación de la mayoría trabajadora a manos de un grupo de pulpos azucareros. Hoy, a la hora de los platos rotos, se anuncian mayores sacrificios para los trabajadores. Pero, ¿qué sucede con los dueños reconocidos del botín, con los ingenios azucareros? La Gaceta nos informa que “reina un clima positivo en buena parte del sector azucarero”. Que ello se debe a que “el precio del azúcar en el mercado local ha logrado zafar de la deprimente situación en que se encontró durante un periodo excesivamente largo” a lo que se suma “el mejoramiento que experimentó el precio internacional del producto” (20/3). Desde octubre el precio del azúcar aumentó ¡un 200%!

A confesión de partes, relevo de pruebas: los recursos que se le niegan a los trabajadores están engrosando las arcas de los pulpos bancarios y azucareros. Para terminar con ello, impongamos el control obrero sobre la banca, la apertura de los libros de los ingenios azucareros y el cobro compulsivo de sus deudas.