Ante la agudización de la crisis económica, social y sanitaria en Argentina, que la pandemia del coronavirus agrava minuto a minuto, y la falta de medidas por parte del gobierno para garantizar que se cumplan la prohibición de despidos, se paguen integralmente los salarios, se asegure una ayuda social suficiente para poder sobrevivir y lleguen alimentos y agua potable a las villas, como puede verse en el Observatorio de los Trabajadores, los trabajadores empezaron a ponerse de pie y, con barbijos, guantes y distanciamiento social, a pesar de las complicaciones que impone la pandemia, salieron a las calles a reclamar.

Así lo hicieron, por ejemplo, por condiciones de salubridad, higiene y seguridad para trabajar y aumento salarial los trabajadores de las apps de reparto Rappi, Glovo, PedidosYa y Uber Eats, quienes siguen en actividad sin materiales de protección y expuestos al virus, cobrando lo mismo que hace más de un año.

El Polo Obrero, junto con otras organizaciones sociales y piqueteras, independientes, han movilizado al centro del poder político, la Plaza de Mayo, y concentrado en Obelisco para reclamar que “Con hambre no hay cuarentena”, luchando para que lleguen las partidas de alimentos a los comedores populares y por un seguro al desocupado universal de $30.000.

Los trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna) movilizaron al Ministerio de Trabajo y derrotaron el intento de recorte del 25% de sus salarios que promovía la patronal de Fate -uno de los empresarios más ricos del país.

Trabajadores docentes, de la salud y del Subte, entre otros empleados de la Ciudad de Buenos Aires, fueron hasta la Legislatura porteña en rechazo a la ley de Emergencia Económica promovida por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que ataca los salarios y recorta presupuesto para vivienda, en momentos en que en los barrios precarios se multiplican los casos de coronavirus.

Así fueron capturadas y fotografiadas por integrantes de Ojo Obrero Fotografía todas estas luchas: