La Obra Social para la Actividad Docente (Osplad) liquidó los sueldos de forma desdoblada: los trabajadores cobraron un 60% el sábado pasado y el resto lo cobrarán el sábado siguiente. La patronal, integrada mayoritariamente por la Celeste de Ctera, alega la “falta de ingresos adeudados” de parte de la Superintendencia de Servicios de Salud y la Secretaría de Trabajo.

Osplad cuenta con un gran recorrido de vaciamiento, venta de inmuebles propios y una merma permanente en los servicios. A su vez, tiene el triste record de haber cerrado una de las paritarias más bajas del año: cerró un aumento del 15 % en dos partes y en negro. En promedio, implica un 11,5 % de aumento hasta marzo de 2019. Muy por debajo de la inflación.



La otra característica inédita de la paritaria es que fue negociada por funcionarios de la secretaría de Trabajo. En febrero del año pasado, el sindicato paritario Soeme (minoridad y educación) fue intervenido tras la detención de Antonio Balcedo, hasta entonces secretario general. Él y su esposa fueron detenidos en Uruguay por asociación ilícita y lavado de dinero. Se les incautaron 6 millones de dólares, armas, 20 autos importados y una mansión en Punta del Este.



La secretaría de Trabajo designó a Conrado Reinke como interventor de Soeme, un alfil de Triaca y con vínculos con Omar Maturano, de La Fraternidad, y Juan Carlos Schmid. En agosto, en declaraciones a FM Late, el funcionario había declarado que el Soeme contaba con un superávit de ¡100 millones de pesos! Trabajadores pobres y sindicatos millonarios.



Por su parte, el Sindicato de Trabajadores de Osplad (Sitos – CTA) duplica al Soeme en cantidad de afiliados. Sin embargo, su trámite para la personería gremial se encuentra trabado, listo para su firma, desde hace más de un año.



En Osplad es necesario que se vote en asambleas un plan de lucha por la inmediata reapertura de las paritarias y un salario que iguale la canasta familiar. Personería para el Sitos, por paritarios electos que representen los intereses de los compañeros. Que se abran los libros contables de Osplad a una comisión de trabajadores, elegida en asambleas.

¡Fuera la burocracia sindical de Osplad y de todos los sindicatos!