Othacehé “vuelve al proyecto de Cristina”: Scioli
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“Vuelvo al proyecto que conduce Cristina”. Con esta frase Raúl Othacehé formalizó su pase a las filas de Daniel Scioli evidenciando que el “proyecto” es lo más rancio del PJ bonaerense, reagrupándose tras la derecha sciolista. Cuenta con el aval del cristinismo, ya que el operador político del pase de Othacehé fue Wado de Pedro, secretario general de la presidencia y hombre de La Cámpora.
La claudicación del “progresismo” es algo que Othacehé tiene muy claro, “no tengo ninguna denuncia del CELS” se jacta, en referencia a la impunidad con que ejerce el terrorismo político en Merlo.
El amigo de Randazzo
“Randazzo es mi amigo, pero voy a hacer campaña por Scioli”, señaló Othacehé. Efectivamente, el intendente es un defensor acérrimo de la política de vaciamiento del transporte público. Lo saben mejor que nadie los trabajadores de Ecotrans y del Ferrocarril Sarmiento que, ante cada crisis del transporte, encuentran a Othacehé acusándolos de sabotaje para encubrir al gobierno y a la patronal vaciadora.
Los acuerdos políticos con Randazzo trascienden los saltimbanquis políticos de Othacehé. Ya antes de retornar al FpV, Othacehé colocó a uno de los suyos (Abelardo Lacoa) a la cabeza de la lista local del randazzismo.
Esto dejó al sabbatellismo tecleando en el aire, que ya viene de bajar su lista local en 2013 por orden de Cristina, para no perjudicar a Othacehé, que enfrentaba una elección difícil en su distrito.
Un nuevo rescate y van…
Efectivamente, en 2013 Othacehé sufrió un retroceso político de envergadura. Su pase al Frente Renovador fue un intento de rescate, pero Massa terminó convirtiéndose en un salvavidas de plomo. La vuelta al FpV es un acto de desesperación para salvar su régimen de patotas.
Que el nuevo salto es expresión de su propia crisis lo aclara (y oscurece) el propio Othacehé: “No me voy por los votos. Yo podría ganar con Massa o con Scioli”. Nótese el acertado uso del condicional.
Acuña salió a reprocharle su pase: “los que huyen están pensando en su distrito”, la sagacidad del intendente de Hurlingham no lo exime de seguir, él también, el camino de su par merlense.
Othacehé arguye que deja el FR porque Massa quiere ir a internas con el PRO: “No puedo ser candidato del PRO. Menos contra el peronismo”. Dejando de lado los acuerdos que Othacehé ya tiene con el PRO (el candidato local del PRO también es un hombre del intendente), sus dichos exponen otra arista de su crisis: la fisura de su aparato de punteros y patotas y la construcción de otro aparato por parte de Menéndez, quien fuera el candidato de Massa en 2013 y tras quedar relegado, cerró filas con Scioli. Un acuerdo con el PRO hubiera profundizado el éxodo de punteros del PJ de Othacehé a Menéndez.
Así como Scioli logró contener la fuga de intendentes al FR, Othacehé logra contener la disgregación del aparato que es su base de sustentación.
En el trajín queda expuesta la podredumbre de los candidatos de los partidos tradicionales: la interna entre Othacehé y Menéndez no será más que la puja de camarillas que buscan seguir alimentando sus aparatos con el presupuesto estatal para garantizar sus propios beneficios.
En el último año, Othacehé inundó de carteles el distrito responsabilizando a Scioli de todos los déficits distritales: la falta de asfaltos, la parálisis de la obra pública, del vaciamiento en escuelas y hospitales. Esta semana el intendente mandó a sacar todos los carteles. Quedan los déficits.
La única alternativa política de superación al régimen de punteros y patotas es la izquierda. La tarea es desenvolver una gran campaña que sume a los vecinos, trabajadores, jóvenes para oponerle, al régimen de Othacehé, un programa de salida de los trabajadores.