Otra ofensiva sionista contra el derecho a la protesta en Argentina

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"Hay que encontrarlos y castigarlos (...) con severidad", reclamó Alex Ben Tzivi, funcionario de la Cancillería israelí. Se refería a los militantes detenidos durante el acto de celebración del 61º aniversario de la creación del Estado de Israel. La orden del funcionario israelí a los jueces, policías y gobernantes argentinos -a la que ninguno de ellos consideró una intromisión en los asuntos internos de nuestro país- está prolijamente relatada en la página 9 de la edición del 19 de mayo del matutino Clarín.
El funcionario israelí estaba repitiendo lo que desde hace más de cincuenta años hacen los funcionarios del Estado sionista y sus alcahuetes locales: identificar al sionismo con el judaísmo. No han reparado que ningún fascista o antisemita notorio se opone al sionismo en ningún lugar del mundo. Los sionistas reclaman la criminalización, como ‘antisemita', de toda manifestación o movilización política contra el Estado de Israel y los crímenes que éste comete contra el pueblo palestino. El sionismo no defiende a los judíos; sólo defiende los intereses expansionistas del Estado de Israel. En Argentina eso quedó muy en claro durante la dictadura, ya que el Estado sionista era un sólido aliado de Videla y Massera, en cuyas cámaras de torturas hubo un ensañamiento especial con los militantes de origen judío. La identificación entre el sionismo y el judaísmo le sirve al Estado de Israel para justificar las matanzas, torturas y asesinatos de la población palestina en Medio Oriente.
Esto ocurre cuando un notorio sionista como Obama está tratando de disuadir al gobierno de Israel de lanzar un ataque nuclear (genocida) contra Irán.
La criminalización de la protesta contra las masacres sionistas fue impulsada en ocasión de las multitudinarias manifestaciones que tuvieron lugar en Buenos Aires en el verano contra la masacre del pueblo palestino en Gaza.
Repudiamos la caza de brujas desatada por la embajada sionista y el estado argentino, y reclamamos la libertad de los detenidos.