Políticas

2/2/2023

Otro decreto de Massa habilita a las petroleras a fugar más dólares

El gobierno efectivizó una vía del saqueo que abrió el kirchnerismo con el pacto con Chevron.

Un mayor saqueo de las multinacionales hidrocarburíferas.

El gobierno nacional decidió instrumentar finalmente los beneficios para las petroleras estipulados en el Decreto Nº 929 del 2013, una norma parida por el pacto con Chevron. Los mismos consisten en una quita total de retenciones y libre disponibilidad de divisas generadas sobre el 20% de la producción de gas y petróleo “que se haya acumulado a partir del tercer o quinto año según corresponda, contado desde la puesta en ejecución de sus respectivos proyectos y hasta el periodo mensual anterior al de la solicitud del beneficio”.

Este decreto del último mandato de Cristina Fernández, llamado de “soberanía hidrocarburífera”, fue contemporáneo de la entrega vil del pacto con Chevron.

Pueden acceder a dichos beneficios aquellas empresas que tengan proyectos en Vaca Muerta que contemplen el ingreso de divisas por más de 250 millones de dólares en tres años. Recién al quinto año podrán gozar de los derechos de exportación al 0% y quedarse con la totalidad de los dólares sobre el 20% de su producción.

Hasta el momento se aprobaron las solicitudes de Chevron (sobre el proyecto de Loma Campana) y Petronas (sobre el proyecto de La Amarga Chica). El punto es que estas compañías reúnen desde 2018 los requisitos que exige el decreto, con lo que pueden reclamar la retroactividad, contemplada en la normativa. Lo anterior significaría una importante salida de divisas del país, que recrudecería la crisis de reservas del Banco Central.

El gobierno, en el afán de promover el ingreso de dólares atrayendo nuevas inversiones extranjeras -en función de alcanzar la meta de acumulación de reservas que fija el FMI-, termina creando las condiciones para que se produzca una fuga mayor. El síndrome de la “sábana corta” es total. De esta manera, se habilita un mayor saqueo de las multinacionales hidrocarburíferas sobre los recursos nacionales, sin que esto represente beneficio alguno para la población.

Hay que expropiar a estos pulpos saqueadores, ponerlos bajo control obrero y destinar lo que hoy se fuga al servicio de obras y presupuestos en beneficio de la clase trabajadora y los sectores populares. Para eso nos organizamos, para echar a los políticos capitalistas y el régimen que nos gobernó hasta ahora.