Políticas

18/6/2020

Otro “endulzante”, el gobierno rescata la deuda en pesos con bonos en dólares

La “sustentabilidad” es para las ganancias de Pimco y BlackRock.

Cuando parece que se acerca el final de la novela de la renegociación de la deuda externa en manos de los bonistas, el gobierno de Alberto Fernández recurre ahora para rescatar la deuda en pesos al canje… ¡por bonos en dólares!


El Ministerio de Economía anunció que emitirá tres bonos por 1.500 millones de dólares en total, con el objetivo de ofrecer una vía de salida a los bonistas extranjeros que compraron títulos en moneda local aprovechando las jugosas tasas de interés durante el gobierno de Macri para después pasar la ganancia a dólares –el llamado “carry trade”. El anuncio fue hecho en la semana en que debían cancelarse vencimientos por más de 200.000 millones de pesos, la mitad de ellos en manos del fondo Pimco, para evitar la presión devaluatoria que generarían los acreedores si apostaran a cobrar.


El gobierno venía renovando con relativo éxito los vencimientos en pesos a fuerza de ofrecer –después del recule con el Bono Dual en febrero– un canje muy ventajoso, que consiste en tomar los títulos que vencen a su valor nominal (en lugar del desplomado valor de mercado) y ofrecer una tasa de interés promedio que ronda el 35% anual. Los bonistas que no aceptan el refinanciamiento cobran al contado, lo que explica buena parte de la sideral emisión monetaria que alcanza los 250.000 millones de pesos por mes.


Ahora, en el marco de los intentos por frenar la corrida al dólar, la cartera de Martín Guzmán ofrece una opción más atractiva para los especuladores prometiendo la emisión de bonos en moneda estadounidense, lo que preserva el rendimiento de los títulos de deuda contra futuras devaluaciones. En momentos en que se vacían las reservas internacionales del Banco Central, las patronales exportadoras presionan por un tipo de cambio “más competitivo” y los operadores financieros aceleran la fuga de divisas, este mecanismo blinda la ganancia de los bonistas. Al fin de cuentas, la depreciación de la moneda nacional la sufren únicamente los trabajadores con el encarecimiento del costo de vida.


Esta operación de canje que comenzará en agosto, hecha a medida de un gigante como Pimco, hay que entenderla como parte de los “endulzantes” de la renegociación de la deuda externa. Si este es el rumbo que se adopta ante los próximos vencimientos en pesos (ya que incluso los canjes son con plazos menores a un año) y para los títulos en moneda extranjera que fueron reperfilados para el año que viene (que suman unos 8.400 millones de dólares), se pone de manifiesto un asunto central: el país “saldrá” de la crisis de deuda más endeudado que antes.


El rescate a los acreedores se ejecuta a costa de un mayor ajuste contra el pueblo y conduce a una mayor hipoteca del futuro del país. La única “sustentabilidad” que garantiza el gobierno es la de las ganancias de los Pimco y BlackRock.