Políticas

1/6/2018

Otro mazazo al salario

La inflación del primer semestre superó a los aumentos de sueldos pautados para todo el año.

La inflación estimada para el primer semestre de este año alcanzaría a un 15%, es decir un porcentaje similar (o aún mayor) al del aumento salarial que firmaron la mayoría de los burócratas sindicales en las paritarias para todo el 2018 y, en algunos, hasta más allá del primer trimestre del año próximo.


Como todo indica que el aumento de los precios va a seguir al mismo ritmo en el curso de los próximos meses, los analistas estiman que la inflación para todo este año oscilaría entre el 28 y el 30 por ciento, con aumentos salariales de paritarias que, en promedio, van del 12 al 15 por ciento. Así, la pérdida de poder adquisitivo del salario será descomunal este año, si el gobierno –con el auxilio de la burocracia– logra imponer ese cepo sobre los ingresos obreros.


Los salarios vienen perdiendo capacidad de compra. En la sumatoria de los años 2016 y 2017, su caída respecto de la inflación alcanzó a un 7 por ciento, que debe ser sumado a lo que se está perdiendo este año para dimensionar como se licuaron los sueldos durante el gobierno de Macri.


La tendencia al deterioro del ingreso en el curso de este año se refleja en un informe reciente del INDEC. Allí se indica que en los tres primeros meses de 2018, la caída de los salarios respecto de la inflación ha sido una constante: perdieron, en total, un 2,8%, ya que los sueldos crecieron en el trimestre un 3,9% y los precios un 6,7 por ciento.


Además, la inflación de abril llegó al 2,7% y se estima que la de mayo oscilaría entre el 2,5 y el 3 por ciento.


Y, en junio, se suman los aumentos, ya puestos en marcha, de los colectivos, los ferrocarriles y las prepagas y las consecuencias de la gran devaluación del peso, que ya han comenzado a sentirse con fuerza en los precios de los productos de la canasta familiar y aún deberá trasladarse a las tarifas dolarizadas, lo que preanuncia que los datos de inflación serán similares o mayores a los de los meses precedentes.


Este deterioro ha llevado a que, según cifras del propio Ministerio de Trabajo, la mitad de los trabajadores registrados del sector privado –es decir, con exclusión de los que están en negro y de los estatales, que tienen ingresos medios menores– cobran salarios que no llegan a los 22.100 pesos, es decir por debajo de la línea de pobreza.


La movilización creciente de sectores obreros y populares contra los despidos, los cierres de empresas, por aumentos de salarios y contra los tarifazos, entre otras reivindicaciones y reclamos, está abriendo un camino de lucha contra la ofensiva oficial y el bloqueo de la burocracia, ladera del macrismo y los gobernadores en la aplicación del ajuste.


El activismo y la izquierda tienen la responsabilidad de ampliar ese canal y darle una orientación a la creciente bronca que anida entre los trabajadores. El Plenario Nacional de Trabajadores y el Sindicalismo Combativo, por una Nueva Dirección del Movimiento Obrero, convocado para el próximo 23 de junio en el estadio cubierto de Lanús, está colocado en ese camino.


Contra el ajuste del gobierno nacional y los gobernadores.


Por la reapertura de las paritarias.


Aumentos mensuales por inflación.


Basta de despidos y suspensiones.


Fuera el FMI