Políticas

7/11/1996|518

Otro planteo ‘nacionalista’: Privatizar el Nación y el Provincia

 “En Argentina no existe una polí­tica industrial activa y tampoco una política productiva… lo que existe es una política fiscalista y, en parte, mo­netarista” y “la situación empeoró después de la renuncia de Cavallo” declaró el dirigente de la UIA Diego Videla (Clarín, 30/10).


Sucede que Roque Fernández, para garantizar el pago a los acreedores exter­nos, derogó algunas de las prebendas que beneficiaban a los grandes capitostes in­dustriales, como los aranceles menores para importar insumos, los reintegros a las exportaciones, los reembolsos a las ventas de bienes de capital y la eximición de impuestos por la compra de plantas ‘llave en mano’. El llamado ‘boom ex­portador’ argentino, entonces, no fue la consecuencia de la ‘eficiencia’ o de la ‘productividad’ capitalista sino del ape­tito por los ‘reintegros’, los ‘reembolsos’ y los ‘incentivos’.


Fractura


Las declaraciones de Macri, de los fabri­cantes de automóviles y de la UIA apuntan todas a restablecer las prebendas al comer­cio exterior. Pero al mismo tiempo que la UIA, Macri y Adefa reclaman subsidios a su producción, otro sector igualmente sus­tantivo de la burguesía argentina (la aso­ciación de bancos de capital ‘nacional’, Adeba) reclama la privatización de los ban­cos oficiales o, en otras palabras, la liquida­ción de cualquier posibilidad de ‘incenti­vo’ financiero (créditos subsidiados) a los grandes deudores industriales. Sin bancos estatales no hay posibilidad de una ‘políti­ca industrial activa’, lo que explica la cerrada oposición de la UIA y la Sociedad Rural a estos planteos privatizadores.


En el ‘coloquio’ de Bariloche, el repre­sentante de Adeba -y uno de los directores del Banco Río-, después de declarar que “no le tememos a la extranjerización de la banca”, amenazó a los bancos de la Provincia de Buenos Aires y Nación con “una licuación de sus patrimonios y de su peso en el mercado” (Clarín, 26/10); o sea, con la quiebra.


La ‘ofensiva’ de Adeba contra el Pro­vincia tiene un primer ‘campo de bata­lla’: la venta del Banco de Caseros. Bajo la directa presión de los banqueros privados, el Banco Central está bloqueando la posi­bilidad de que lo ‘compre’ el Provincia (Página 12, 31/10), para beneficiar a uno de los principales socios de Adeba, el Ban­co de Crédito Argentino, que se haría car­go de las 40 sucursales del Caseros y recibiría por ello, ‘en compensación’, una montaña de subsidios. La venta del Caseros constituirá un salvataje encu­bierto del banco de Crédito Argentino… a cargo del Tesoro Nacional.


El ataque de los banqueros ‘naciona­les’ al Banco de la Provincia está dictado, también, por el acaparamiento, de parte del Provincia, de los ‘negocios’ de las AFJP (Orígenes), de las aseguradoras de riesgo de trabajo (ART) y, próximamente, de la salud. “Duhalde aclaró —en una conferencia en la Cámara de Comercio de los Estados Unidos— que está en estu­dio la futura participación del capital privado en la base accionaria de la entidad bonaerense”, esto a pesar de que “la banca privada en la Argentina no está en un grado de desarrollo que permita tenerle mucha confianza respecto a la forma en que trata el tema de los créditos” (El Cronista, 1/11). Para que no le ‘licúen’ el patrimonio, el ‘nacional’ Duhalde reclama la pene­tración del gran capital financiero y de los banqueros ‘nacionales’ en el Provincia.