Políticas

19/12/2019|1577

Otro robo a los jubilados

Detrás del discurso de la “redistribución solidaria”, la ley enviada por Fernández al Congreso anula la movilidad jubilatoria. El bono otorgado sólo cubre hasta 19 mil pesos. Menos de la mitad de la canasta básica de la tercera edad. En el camino se suspenden también los regímenes especiales jubilatorios. Esto implica robar los aportes que los trabajadores de diversos gremios han hecho a lo largo de su vida laboral. Por una reforma de este tipo estalló la huelga general que conmueve hace semanas a Francia.


Muchos gobiernos argentinos han saqueado las jubilaciones para pagar la deuda. Fernández se vio obligado a hacerlo en la primera semana de su mandato. Tiene apuro por dar el golpe ahora. El paso del tiempo mostrará sus contradicciones y su verdadera naturaleza.

Diversos sindicatos han salido a cuestionar el avance sobre las jubilaciones. Los mercados, mientras tanto, han festejado todo el paquete enviado por el gobierno con un aumento de los bonos de deuda argentina y una caída del riesgo país. Es que toda la orientación de la ley

ómnibus es concentrar recursos para garantizar el pago de la deuda.


Lloran por escasez de fondos, pero premian a sectores empresariales con beneficios de todo tipo. Lo que pondrá el capital agrario con las retenciones es la tercera parte de lo que pondrán los jubilados resignando su movilidad. La devaluación avanza, encubierta detrás de varios tipos de cambio distintos. Las petroleras mientras tanto, tienen la garantía de girar libremente sus dólares al exterior.


Disimulan este nuevo saqueo a los jubilados con algunas medidas asistenciales menores. Pero el carácter regresivo del paquetazo es indisimulable.


Luchamos por paritarias libres. Por un salario equivalente a la canasta familiar y el 82% móvil para los jubilados.


Por un congreso con mandato de bases de todo el movimiento obrero para debatir su intervención y la salida de los trabajadores a la crisis.