Políticas

19/9/2001|722

Pami: Vaciamientos y despidos en masa

Debido a la rebaja de los aportes patronales y a la falta de pago de los aportes que las patronales retienen a los trabajadores, el PAMI estuvo recibiendo durante los dos últimos años unos 80 millones de pesos menos. Como consecuencia del recorte salarial del 13% y la baja generalizada de los salarios privados, la recaudación del Pami cayó en otros 20 millones. Así, en total, el Pami recibe 160 millones por mes, muy lejos de los 240 millones que recibía en la época de Matilde Menéndez y también lejos de los 200 millones mensuales o 2.400 millones anuales de la época de Alderete.


Estas sucesivas reducciones de sus ingresos, llevaron al Pami a endeudarse por 700 millones de dólares con un conjunto de bancos privados, los que exigieron, en garantía, la recaudación futura del Pami. Sin asumir ningún riesgo los bancos le prestaron al Pami a una tasa flotante de entre el 20 y el 45% en dólares. Por esta razón, el Pami tiene que pagar intereses del orden de los 15 millones de pesos mensuales que el Gobierno se los descuenta de la recaudación para dárselo a los bancos.


La Alianza sacó al Pami del Presupuesto Nacional, pero mantuvo todos los contratos y planes ideados por el Banco Mundial. La medida fue saludada por todo el centroizquierdismo como un paso hacia la autonomía del Pami. El propósito real era, sin embargo, bajarle los ingresos, ya que hasta ese momento el Pami tenía una garantía presupuestaria de 200 millones de pesos mensuales. Al salir del Presupuesto Nacional, sin la garantía de los 200 millones y la Alianza sin derogar la rebaja de los aportes patronales ni el poder de cobrarle a las patronales los aportes, el Pami fue obligado a vivir con sus ingresos deliberadamente reducidos.


La llamada “autonomía” del Pami es un paso de vaciamiento. No pudiendo afectarla con el recorte del 13% a las jubilaciones y los sueldos, pues se transformó en autónomo, el gobierno sacó un decreto de necesidad y urgencia, con la firma de todos sus ministros, incluido el Juampi Cafiero, que incluye a los trabajadores del Pami en el recorte.


Para el 2001, el Presupuesto del Pami se redujo en 266 millones de pesos: 143 millones menos en los gastos de salud y 123 millones menos en los gastos de personal. De recaudar en 1994 unos 2.800 millones de pesos, el Pami pasó a tener un Presupuesto de 2.120 millones. Pero en la práctica y con suerte este año recibiría 1.800 millones.


Además del recorte del 13% a sus trabajadores, el interventor Pistorio quiere privatizar los policlínicos 1 y 2 de Rosario, despedir todo el sector de ambulancias y tercerizar el servicio, y cesantear a unas 3.000 personas. Pero hasta ahora tuvo que demorar este plan porque ni siquiera tiene plata para llevarlo adelante. Para hacerlo dice necesitar entre 200 y 300 millones de pesos.


El Partido Obrero plantea:


  • • Ruptura de todos los acuerdos que atan al Pami con el Banco Mundial.
  • • Denuncia de los préstamos usurarios de los bancos. Que el Estado asegure al Pami un Presupuesto anual de 2.600 millones por año y que se haga cargo de las deudas.
  • • Fuera la Intervención Administración y control del Pami a cargo de los jubilados y trabajadores.