San Juan suma un enorme número de despedidos y suspendidos desde el comienzo de la pandemia, reclamos que no son atendidos por el gobierno provincial y que crecen junto a salarios a la baja. Los contratos basura y de tercerización proliferan. En el sector privado, son decenas de lugares de trabajo cerrados, como Garbarino, Falabella, Ribeiro; y en el sector estatal la situación no cambia: tan avanzada es la precarización que los trabajadores de planta permanente representan en la actualidad aproximadamente solo un 40 a 50% de la planta total.

En este cuadro, la pandemia a sido la excusa por excelencia para hacerle pagar la crisis a los trabajadores, con sus puestos de trabajo y salarios.

El colapso sanitario no deja de ser tapa de diario en los medios locales: San Juan se mantiene por encima de la media nacional en materia de ocupación de camas. El 80,3% de las Unidades de Terapia Intensiva en la provincia están ocupadas: “El sector público tiene 116 camas de la cual quedan disponibles solamente 26” (Diario Huarpe, 26/06). Todo esto ocurre mientras el mandatario provincial envía a los trabajadores estatales mayores de 60 años y con una sola vacuna a reinsertarse en sus lugares de trabajo, sin protocolos y sin herramientas de protección.

Mientras el oficialismo da rienda libre a la campaña electoral ignorando los principales reclamos del pueblo trabajador, la oposición “trucha” posa de alternativa para los y las sanjuaninas, pero su política no es terminar con el ajuste en marcha. Tanto oficialistas como opositores no son críticos de la política de saqueo de los bienes comunes que impulsó Gioja y que ha despertado múltiples alarmas medioambientales en el último tiempo. Tampoco difieren en su apoyo a las patronales del vino, mientras los obreros de las fincas y las bodegas viven con salarios de miseria. Finalmente, la emergencia en violencia de género que vive la provincia se profundiza al ritmo de la crisis social dejando en evidencia el fracaso del ministerio de la mujer y las medidas de tipo cosméticas.

Han sido los trabajadores de la salud, los docentes y los piqueteros quienes han enfrentado en las calles la política antipopular que impulsan los Uñac-Gioja y saludan los opositores truchos de juntos por el cambio. Por esta razón, le hemos propuesto a los compañeros del resto de los partidos que componen el FIT-U un congreso para unificar un planteo de salida y listas únicas para romper la polarización trucha y poner a discusión una agenda de salida a la crisis en términos populares.

Nos proponemos reforzar una oposición de los trabajadores que se planteen terminar con los gobiernos y fuerzas políticas que se han alternado en el gobierno durante las últimas décadas, llevándonos a la situación de hundimiento social actual.

Súmate a organizar y participar de las reuniones y a las asambleas en los barrios y lugares de trabajo para debatir una acción unificada de los trabajadores frente a la crisis y el escenario electoral.

Vamos por un Congreso del FIT-U para votar un plan de acción y listas únicas de la izquierda y los luchadores en San Juan y todo el país.