Gabriel Solano estuvo en el debate presidencial desarrollado en Santiago del Estero acompañando a Myriam Bregman, candidata a presidente por el Frente de Izquierda. Allí, junto a la candidata a jefa de gobierno de CABA Vanina Biasi, se refirió a las intervenciones de los distintos postulantes.

El dirigente del Partido Obrero y legislador porteño sostuvo que “Massa, Milei y Bullrich concentraron sus intervenciones en la sección económica, pero ninguno explicó como hacer para evitar una hiperinflación. Es la perspectiva que está planteada por las reservas negativas del Banco Central, la bola de nieves de las Leliq, el endeudamiento creciente y la inflación de dos dígitos de los últimos meses. Todos coincidieron en aplicar un recorte fiscal que terminará golpeando la educación y la salud públicas y un tarifazo masivo, sin explicar que la suba de tarifas y la devaluación que preparan tiene un enorme efecto inflacionario”.

“La contracara de la inflación es el crecimiento del endeudamiento público. Milei defendió la privatización de empresas públicas, la reforma laboral y un gran ajuste fiscal, pero ni él, ni Bullrich, ni Massa explicaron qué harían con la bola de Leliq en que están invertidos los encajes de los depósitos bancarios. Todos especulan con que, además de una híper, está planteado un Plan Bonex que afectaría los depósitos, por la incapacidad del Banco Central de responder por esos pasivos”, agregó Solano.

“Todo esto confirma el acierto del Frente de Izquierda en cuestionar de raíz las bases de esta política de ajuste. Solamente Myriam Bregman planteó la ruptura con el Fondo Monetario Internacional, que es la base para poder llevar adelante un programa alternativo. De la mano del pacto con el Fondo crecen la inflación, la pobreza y la indigencia”, destacó.

Por último, Gabriel Solano concluyó que “el gobierno lleva al país a un abismo y las variantes derechistas se valen de esta crisis para defender un programa de estabilización totalmente antiobrero y que no podría llevarse adelante sin una hiperinflación que licúe totalmente los ingresos de la clase trabajadora. Hay que romper con el FMI, plantear la investigación y el no pago de la deuda externa usuraria y fraudulenta, establecer un salario igual a la canasta familiar y avanzar en una reorganización económica que arranque por defender los salarios, las jubilaciones y destinar el ahorro nacional a la satisfacción de las necesidades populares más urgentes”.

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