El gobierno de Milei ha sometido al país a un nuevo acuerdo con el FMI. Lo que traerá una nueva devaluación y más crisis para el conjunto de les trabajadores y jubilades en Argentina.

Con una recesión que deja miles de despidos, suspensiones y cierres de empresas, una inflación que empieza a crecer nuevamente y una caída en el consumo, el gobierno fracasa en su plan económico y se encuentra en su peor momento. Los 20.000 millones que Caputo le pidió al Fondo no sirven para estabilizar la situación sino lo contrario: más deuda que el pueblo argentino deberá pagar.

Después de las movilizaciones en apoyo a les jubilades, y la represión desatada por órdenes de Bullrich, la bronca popular crece y son las bases las que le exigen a las burocracias peronistas que hagan algo. Finalmente, la CGT y la CTA se vieron presionadas a convoca un paro este 10 de abril. Pero mientras ellos pretenden “descomprimir” y ganar votos en las próximas elecciones legislativas, nosotres sostenemos la necesidad de ir a un paro activo de 36 horas, que permita organizar a más sectores de trabajadores y desocupados a lo largo del país, y discutir un plan de lucha en defensa de los salarios y para echar a este gobierno de estafadores.

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Con el gobierno en crisis, y la oposición tradicional dividida, es momento de intervenir con más fuerza, en contra de la deuda con el FMI, por la educación y la salud pública, contra los despidos y en defensa de todas las reivindicaciones populares.

Es por eso que desde Argentines En Lucha, brindamos todo nuestro apoyo a las jornadas del 9, bancando a les jubilades, y del 10 de abril, y nos sumaremos a las actividades que distintos colectivos de migrantes argentines están preparando en distintas partes del mundo.