Desde el día 22 de diciembre los trabajadores del Hospital Eva Perón de Merlo se encuentran de paro hasta que el municipio gobernado por los hermanos Menendez les dé una respuesta al pliego de reivindicaciones que vienen planteando hace semanas: su sueldo básico es de $16.500, una miseria, y a esto se le suman varios reclamos por las condiciones laborales. Desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de Merlo denuncian el cierre de la Unidad de Terapia Intensiva pediátrica, la falta de especialistas y de insumos, y el vaciamiento del sector laboratorio.

También los trabajadores denuncian la persecución laboral de la que son víctimas por parte de los funcionarios. El día domingo una trabajadora que realizaba huelga fue amedrentada y empujada por el personal de seguridad afín a Menéndez.

La orientación del gobierno municipal es clara, descargar el ajuste sobre los trabajadores. La salud pública está visiblemente deteriorada, las unidades sanitarias de los barrios están completamente vaciadas, sin insumos ni profesionales y los vecinos de los barrios se ven obligados a trasladarse al Hospital Municipal que tiene las mismas condiciones de las salitas. El Hospital de Mariano Acosta debería haberse finalizado en 2020, y sigue siendo un terreno pelado. Los casos de violencia obstétrica en el Chutro son otra muestra del ajuste en el sector. La pandemia a su vez desnudó la falta de personal de la salud, muchos de los cuales prefieren trabajar en el sector privado antes que cobrar como un trabajador municipal.

La precarización laboral está a la orden del día en el Eva Perón. Los Menéndez mantienen a una gran porción de trabajadores bajo contratos basura, monotributistas o con el Potenciar Trabajo, constituyendo un fraude laboral.

Sumado a esto la intendenta Karina Menéndez y el intendente “en uso de licencia”, Gustavo Menéndez, acaban de anunciar una paritaria de hambre del 25%, a partir del 1° de enero, que se cobrará en febrero, cuando la inflación en los últimos meses es por mucho superior a ese porcentaje y donde el sindicato de trabajadores municipales no tuvo ni voz ni voto.

Desde el Partido Obrero apoyamos a los trabajadores en esta lucha, rechazamos el ajuste y el recorte en la salud pública. Vamos por un nuevo sistema de atención al público, aumento del personal, provisión de insumos a las salitas de primeros auxilios de los barrios, centralización del sistema de salud, pase a planta permanente de todo el personal, basta de recortes presupuestarios, salario igual a la canasta familiar para los trabajadores de salud.

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