Este martes 16 de julio fue el último día en que los mandatarios podían encabezar actos públicos antes de las PASO. El presidente y la gobernadora bonaerense eligieron hacerlo en el municipio de General San Martín, anunciando la apertura del Metrobus… pese a que la obra no está terminada.

De la parodia participaron el intendente del distrito Gabriel Katopodis, alineado con Fernández-Fernández, y su par de Tres de Febrero Diego Valenzuela, de Cambiemos.

El acto se trató, de principio a fin, de una gran puesta en escena por parte de los funcionarios. Macri declaró que la obra –que según el spot proyectado en el evento posee 8 km y una inversión de 720 millones de pesos- “cambia la vida a miles de personas porque cada hora que ahorrarán es tiempo que podrán dedicarles a sus familias, de trabajo o de formación profesional”, buscando ocultar la multiplicación de las denuncias por el empeoramiento de los servicios de transporte, mientras el boleto aumentó un 414% desde 2015.

El presidente arrojó luego que “esto es una obra de libertad y de dignidad. Estamos trabajando juntos todos los días. No vinimos a arreglar, vinimos a crecer, pero si uno no puede viajar cómodo, cómo vamos a crecer. Ni siquiera había calles pavimentadas”. Ello cuando a tan solo unos metros del escenario proliferan los barrios de emergencia y asentamientos, donde los vecinos viven cada vez más hacinados y en peores condiciones, sin cloacas, sin luz, y con graves inundaciones después de cada lluvia, que les llevan a perder lo poco que tienen. Macri les habla de viajar cómodos, de libertad y de crecimiento a los vecinos de Loma Hermosa y Barrio UTA, mientras aplica contra ellos un régimen de hambre y miseria a la medida del FMI. Completó el acto de cinismo Vidal, sosteniendo que “venimos a mostrar realidades concretas” mientras docentes y estudiantes de toda la provincia protagonizan acciones masivas ante la falta generalizada de calefacción en las escuelas.

Vale mencionar que mientras Valenzuela se encontraba en el acto, cientos de vecinos junto a familiares y amigos se movilizaban a Tribunales para exigir Justicia por Diego Cagliero, asesinado en su distrito por la policía, en un caso de gatillo fácil frente al cual el intendente salió a reivindicar el accionar policial.

El acting de Katopodis, ajustador de San Martín

Katopodis, que integra actualmente la lista de Fernández-Fernández luego de su paso por el massismo y el randazzismo, se mostró con cara larga y brazos cruzados, negándose a aplaudir las intervenciones de sus contrincantes electorales, para luego dar declaraciones sobre la “injusticia” que significó que Macri y Vidal no hayan visitado más el distrito durante sus mandatos. Esta puesta en escena pretende borrar de la historia los últimos cuatro años en los que el PJ y Cambiemos han cogobernado el municipio contra los y las trabajadoras de San Martín.

Luego de dos mandatos consecutivos, Katopodis no sólo no ha resuelto los principales problemas de San Martín, sino que ha profundizado la crisis. Con una población estimada en 450.000 habitantes, el municipio atraviesa una profunda crisis habitacional, educativa y de salubridad. El intendente ha sido el brazo ejecutor del ajuste en el distrito, aumentando los impuestos municipales en más de un 700% en los últimos 5 años, subejecutando presupuesto, bloqueando el boleto educativo municipal y  manteniendo precarizados a los trabajadores municipales con contratos basura y salarios de pobreza.

Por una salida de los trabajadores, vamos con el FIT-U

Las fuerzas políticas que intervienen en el distrito y que se presentan ante el pueblo trabajador como supuestos “contrincantes”, funcionan como un bloque homogéneo a la hora de dirigir el ataque contra sus condiciones de vida. Solo los trabajadores, con una organización política independiente de todos ellos, pueden sacar al municipio del atraso y el abandono.

Con esta perspectiva, planteamos la apertura de los libros contables del municipio y la publicación de todos los contratos firmados por la Municipalidad y su control por parte de una comisión electa de vecinos compuesta por trabajadores, mujeres, jubilados y jóvenes, para que la población realmente conozca en qué se ha invertido el presupuesto. Y de esta manera poder reorientarlo efectivamente hacia la obra pública, la vivienda, la salud y la educación pública.

Por eso desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda-Unidad llevamos adelante como eje fundamental de nuestra campaña político-electoral la ruptura con el FMI, para que la crisis la paguen los capitalistas y por una salida de los trabajadores a la crisis.