Políticas

22/8/2013|1282

Pereyra: radiografía de un “ganador”

Montado en la ola de repudio al gobierno nacional, el secretario general del sindicato petrolero de Neuquén se impuso en la interna del MPN como candidato a senador.


Pereyra ha sido sostén financiero de todas las campañas electorales del MPN (con Felipe Sapag primero y luego con Sobisch, de quien fue secretario de Trabajo; finalmente, y hasta hace poco, hombre de confianza de Jorge Sapag, el actual gobernador).


A partir de 2003 fue un fervoroso kirchnerista. En tal carácter, fue designado en el directorio de YPF "nacionalizada".


Siempre fue un lobbista de las petroleras para incrementar el precio de los hidrocarburos en boca de pozo.


En el año 2000 organizó el apoyo incondicional a Sobisch, cuando el entonces gobernador prorrogó la concesión sobre Loma La Lata-Sierra Barrosa, un acto tan ruinoso como el actual acuerdo YPF-Chevron.


Y aunque hoy coquetee con un plebiscito en relación con este acuerdo, lo cierto es que criticó duramente el embargo contra Chevron por "atentar contra la paz social" y hasta se declaró partidario de presentarse en la causa judicial como "amicus curiae" en favor de la petrolera yanqui.


No era la primera vez que mostraba su simpatía por Chevron: en 2009, en plena crisis, con miles de despidos entre los petroleros, defendió a Chevron como una petrolera "buena, que invierte realmente" (véase PO Nº 1.081, 3/4/09).


Patrón de un aparato millonario


Su sindicato mueve cientos de millones por año, entre cuota sindical y la obra social. Un aceitado aparato de delegados controla todo lo que se mueve al interior de los yacimientos, regimentando la vida sindical. En las llamadas "asambleas" sólo habla Pereyra y algún que otro dirigente, nadie más.


Desde 1988, en ocho mandatos consecutivos con lista única, lleva 29 años al frente del rebautizado Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa. No porque no exista una oposición interna, sino porque los que osan presentar candidaturas son sistemáticamente despedidos por las empresas.


Hace años rompió con la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privado (FASP y GP), con un plebiscito amañado donde ganó con el 99% de los votos. Los convenios que ha firmado desde entonces, convalidan la política negrera de las patronales, exactamente igual como los que firma la Federación. Todos ellos con cláusula de "paz social", premios y sumas fijas fuera del básico.


Discurso y acciones


Apenas pasadas las elecciones, se trató en la Comisión de Hidrocarburos de la Legislatura neuquina el acuerdo Provincia-YPF, taparrabos del acuerdo YPF-Chevron.


Sapag necesita darle hasta la última gota de seguridad jurídica a la petrolera, ya que la ingeniería legal para asegurarle el saqueo hasta el año 2048 de Vaca Muerta viene floja de papeles.


Uno de los diputados de esa Comisión es Daniel Andersch (primer vocal de la directiva del sindicato). Con los votos ya cantados en favor de Sapag (nueve sobre 14 integrantes de la Comisión), el diputado de Pereyra se retiró a la hora de votar. Su voto no decidía, pero igual no quiso dejar el antecedente de votar contra el "amicus" Chevron. Esta conducta es impensable sin el respaldo de Pereyra.


El Frente de Izquierda debe exponer a fondo la real política de Pereyra y convocar a los trabajadores a apoyar una política de independencia de clase.