Políticas

10/7/2008|1045

Perpetua a Poblete: Victoria de los docentes

Una victoria de los trabajadores de la educación

Luego de más de tres horas de lectura del fallo, los 5.000 trabajadores concentrados afuera de la vieja Legislatura neuquina escuchamos la condena unánime a prisión perpetua para el cabo primero Poblete, asesino de nuestro compañero Carlos Fuentealba.

Se trata de una victoria política de los trabajadores de la educación, a pesar de que la conducción de Ctera nuevamente decidió no llamar a un paro nacional para el día de la sentencia.

No lo hizo en plena huelga en el año 2007, cuando fue asesinado Fuentealba mientras luchábamos contra el tope salarial acordado por Yasky y Filmus. No lo hizo tampoco en el primer aniversario del fusilamiento del compañero. No lo hizo ahora, en nombre de la defensa de la gobernabilidad de Kristina, con quien nuevamente firmó el congelamiento salarial contra cientos de miles de trabajadores de la educación en el país.

La perpetua para Poblete se transforma en la reivindicación de la huelga de 54 días en 2007, de sus métodos y sus reclamos. En primer lugar, el salario mínimo igual a la canasta familiar.

Porque en definitiva de eso se trataba entonces y de eso se trata ahora. Contra esa lucha Jorge Sobisch fue quien reprimió a sangre y fuego, con la complicidad de todo el arco kirchnerista.

Esta victoria de los trabajadores de la educación fortalece las condiciones políticas para que con la causa Fuentealba II vaya presa toda la cadena de mandos de la represión del 4 de abril, empezando por el ex gobernador Sobisch (aún no imputado).

Movilicémonos para ponerlo en el banquillo de los acusados y que cumpla, junto a Poblete, una condena real y efectiva.

Una buena lección

La dirección de Ctera otra vez pretendió en vano subirse a una tribuna que no le pertenece ni defiende.

Marcelo Guagliardo (secretario general de Aten) llamó a todos los representantes de las seccionales y organizaciones para el cierre del acto. Sin embargo, ante la presencia de Maldonado, Baradel y Nenna sólo acudieron secretarios generales de pocas seccionales.

La tribuna estaba en la calle, representada por los trabajadores de la educación que luchamos en defensa de la educación pública, estatal, laica y gratuita y por el salario igual a la canasta familiar. La que reivindica a nuestros compañeros asesinados por sostener, precisamente, esas consignas de manera consecuente.

Hoy nos encontramos en una situación aún más urgente, ya que estamos cargando sobre nuestras espaldas el precio de una crisis política expresada en el enfrentamiento entre la patronal del campo y el gobierno. Una confiscación brutal sobre nuestros salarios, nuestras condiciones educativas y de vida.

La necesidad de reorganizar la lucha por el salario (muy por detrás del poder adquisitivo de hace un año), nos encuentra con una batalla importante ganada en la defensa de nuestro derecho a organizarnos y a luchar.

¡Carlos Fuentealba presente!

¡Juicio y castigo a todos sus asesinos!