Perro que ladra…
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Por un tiempo, al menos, “los jóvenes K” no tendrán que volver a pagar a pegatinar carteles con el slogan de defender ‘la causa nacional’.
En un solo día, su jefe gatilló un monto equivalente a tres años de planes Trabajar por –3.100 millones de dólares o nueve mil millones de pesos.
Esto, naturalmente, luego de haber vociferado durante varios meses contra el “hambre del pueblo”.
Con suerte, el FMI devolverá esa plata en abril, si mientras tanto Kirchner cumple con los acuerdos.
Pero dentro de dos semanas tendrá que abonar otros 300 millones de dólares.
La vulnerabilidad financiera de Argentina se verá acentuada por la pérdida de una cuarta parte de las reservas.
Esto no es, siquiera, lo peor.
Es que el ‘acuerdo’ con el FMI prevé que la Argentina mejore la oferta de pago de la deuda con el exterior y que refuerce el monto de las ‘compensaciones’ a los bancos locales que saquearon el país.
Es claro, entonces, que los Kirchner y compañía no tienen la más remota intención de aumentar salarios, jubilaciones o gastos sociales.
A pesar de que la devaluación redujo los salarios a menos de la mitad y de que el 60% de nuestros habitantes se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
¡Pero un gobierno capitalista respeta, primero, al capital financiero!
Los Kirchner han dado este paso a sabiendas de que lleva a una nueva crisis financiera.
¡Si el actual superávit fiscal no alcanza ni para pagar la deuda que el gobierno ya está pagando –por compensaciones bancarias, al FMI, por préstamos garantizados!
El ‘arreglo’ con el FMI no sólo tiene que ver con plata: Kirchner se comprometió con Bush a enviar tropas a Haití.
A nuestro santacruceño no se le escapa que la ocupación yanqui de Haití amenaza la poca soberanía que queda en América Latina.
El campeón de la ‘causa nacional’ resultó ser un impostor.
El nacionalismo burgués, capitalista, ha quedado desenmascarado otra vez.
Pero al día siguiente de la capitulación ante el FMI y el Tesoro norteamericano, los trabajadores de los hospitales, los docentes, los empleados públicos fueron a la huelga por el aumento de los salarios, contra los despidos y por la estabilidad laboral.
En Santiago del Estero y San Luis arreciaron las movilizaciones contra los sátrapas locales.
El camino está señalado.
Por asambleas sindicales y en los lugares de trabajo.
Por un plan de lucha.
Por el aumento de los salarios y el rechazo al pago de la deuda externa, la vieja y la nueva.
La que dejaron los genocidas, Alfonsín, Menem y De la Rúa, y la que fabricaron, para los bancos, Duhalde y Kirchner.
Basta de superganancias para Cargill, Repsol y Techint a costa de la desnutrición infantil.
Por la confiscación de los que nos confiscan.
Por un gobierno de trabajadores.