Políticas

28/8/2003|815

Petróleo por porotos negros

Durante la visita de Chávez se mencionó como un gran paso hacia la “unidad latinoamericana” el proyecto de instalar en Argentina estaciones de servicio de la empresa estatal venezolana Pdvsa; la importación del petróleo sería compensada con la venta de porotos a Venezuela. La noticia hizo saltar las lágrimas de los partidarios de último momento de Kirchner.


Pocos percibieron que ese esquema comercial convalida la apertura petrolera instaurada por Menem, por la cual Argentina está pagando precios internacionales (desmedidos) a los pulpos internacionales de combustibles. Las empresas estatales de petróleo en América Latina se han insertado en este esquema funcional a esos intereses, al mismo tiempo que es la premisa para una privatización que ya está en marcha. Es lo que ocurre con Petrobrás o con Ecuador; pero también en Venezuela, cada vez más se están cediendo áreas nuevas o ya exploradas al capital extranjero – entre ellos Tecpetrol, de Techint – . Es Techint, precisamente, la que alienta esta política petrolera “bolivariana”, porque además de lo mencionado, sirve para expandir la venta de tubos sin costura de su filial Siderca. El establecimiento de inversiones en el exterior es un método para sacar capitales del país por medio de la venta del combustible a las sucursales con descuentos.


Así que cuidado con los porotos. El asunto es reestatizar la industria petrolera, sin indemnizaciones, bajo control obrero.