Políticas

29/5/2008|1039

Pierre Lambert (1920 – 2008)

Con 87 años de edad, murió a mediados de enero Pierre Lambert, dirigente trotskista francés.
Pierre Boussel (Lambert) había nacido en 1920, de una familia inmigrante judío-polaca. Muy joven, comenzó a trabajar como obrero metalúrgico. A mediados de la década del ’30 adhirió a una de las organizaciones trotskistas francesas, la encabezada por Raymond Moliner (el POI), que llegó a la ruptura con Trotsky. Durante la II Guerra, participó de una de las varias corrientes que se reivindicaban de la IV Internacional. Después de la guerra, Lambert pasó a trabajar en la Seguridad Social y a militar sindicalmente en la CGT, dirigida por el PCF. Hacia el final de la década del ’40, la CGT sufrió la escisión – vinculada con el sindicalismo norteamericano (AFL-CIO)- , que formó la CGT-FO (Fuerza Obrera), a la que Lambert finalmente adhirió, llegando a conquistar una posición dirigente en la década del ’60.
Después del II Congreso Mundial de la IV Internacional (1948), el trotskismo francés conoció una efímera unidad en el PCI, con la excepción de la "Unión Comunista" (antecesora de la actual Lutte Ouvrière). La unidad duró hasta 1952, cuando la dirección de la IV Internacional (encabezada por Michel Pablo) determinó que el trotskismo europeo debía realizar lo que denominó un "entrismo profundo" en los partidos comunistas.
Inicialmente, Lambert adhirió a la política de Pablo. La mayoría del PCI francés, sin embargo, rechazó esa política de disolución. Se le impidió participar en el III Congreso Mundial de la IV Internacional (1953). Lambert pasó a apoyar a la mayoría de su partido.
La minoría se integró al PCF, en el que permaneció por una década y media, hasta salir y formar la actual Liga Comunista Revolucionaria. En la mayoría, Lambert conquistó rápidamente una posición dirigente, debido a la deserción de la política de su principal dirigente (Bleibtreu-Favre) y a la posterior exclusión o recule político de otros (Renard, Claude Bernard o "Raúl"). El PCI se debilitó enormemente y llegó a la auto-disolución (como partido); en las décadas del ’50 y ’60 sobrevivió con otras denominaciones.
En el plano internacional, Lambert adhirió al Comité Internacional de la IV Internacional, lanzado por el SWP (Partido Socialista de los Trabajadores) de Estados Unidos a fines de 1953, que también acabó rechazando la política "pablista". En el CI, las voces principales eran el norteamericano James Cannon y el inglés Gerry Healy, pero Lambert comenzó a ganar una proyección internacional. El CI tuvo escasa actividad internacional y, en 1963, una parte fundamental (el SWP de los EEUU y el morenismo argentino-latinoamericano) se reunificó con los "pablistas" en el Secretariado Unificado de la IV Internacional (SU). Rechazando la adhesión del SU al castrismo, el CI sobrevivió, ahora con un papel más importante de Lambert.
Con el periódico Informaciones Obreras, Lambert logró agrupar un importante núcleo militante en el movimiento obrero y estudiantil francés, que creció de modo sistemático en las décadas del ’60 y ’70. Lambert poseía una fuerte personalidad y una larga experiencia político-sindical. Sus formulaciones políticas eran primarias: equiparaba, por ejemplo, al nacionalismo de los países oprimidos con el nacionalismo de los países opresores, o reivindicando, para Europa, la política de Frente Unico Obrero defendida por Trotsky, como una rutina burocrática, sin las conclusiones y el contenido revolucionario que le daba el revolucionario ruso.
Esa política, formulada por intelectuales como Pierre Broué, Jean-Jacques Marie, François Chesnais y Gérard Bloch, aparecía como "ortodoxa" frente a la degeneración teórico-política de los dirigentes del SU (Ernest Mandel, Livio Maitán). Fue la única organización trotskista europea que reivindicó la reunificación alemana (aunque no la reunificación socialista). Lambert dirigía su organización con mano de hierro, mientras los "intelectuales" explicaban su política en la revista La Vérité.
La principal victoria del "lambertismo" fue la conquista de la Unef (central estudiantil francesa) algún tiempo después del Mayo Francés. El lambertismo aumentó enormemente su prestigio internacional.
En 1973, constatando la muerte del llamado CI de la IV, formó, con el actual Partido Obrero y el POR boliviano, el Corci (Comité de Organización por la Reconstrucción de la IV Internacional). Poco más de cinco años después de su fundación, el Corci explotó. Lambert anunció entonces, de modo rimbombante, su unificación con la fracción del argentino Nahuel Moreno (recién excluida del SU), nada menos que la "reproclamación de la IV Internacional". En menos de un año, Moreno y Lambert rompieron tan estrepitosamente como se habían unido.
En la última etapa de su trayectoria, el lambertismo conquistó cierta notoriedad en el teatro de las intrigas políticas francesas. Lambert siempre cultivó un gusto por las maniobras secretas y las infiltraciones en otros partidos. Algunos dirigentes del PS francés, que llegó al gobierno en 1981, incluido el primer ministro Lionel Jospin, acabaron "confesando" su pasado de ex "submarinos" lambertistas en el PS. Para completar policialmente el cuadro, ex dirigentes estudiantiles lambertistas (el principal, Cambadélis, ex presidente de la Unef, es actualmente dirigente y diputado socialdemócrata) acabaron en prisión por contrabando y lavado de dinero, realizado con los fondos de la central estudiantil cuando la dirigían.
El lambertismo actual (Partido de los Trabajadores en Francia, con alguna que otra sucursal en el exterior) es un vulgar apologista de la "democracia" (sin calificativos de clase) y una corriente conservadora, sin relación con los movimientos de lucha. En oposición a la Unión Europea, defiende la "soberanía" de Francia y plantea – en Francia, en 2008-  la convocatoria a una asamblea constituyente para "recuperar la democracia".
Pierre Lambert murió; la organización que dirigió durante tantos años ya estaba políticamente muerta hace tiempo. Es más que dudoso que de sus restos surja algún elemento revolucionario. Sus escasos elementos positivos fueron recogidos, hace ya décadas, por los componentes del actual CRCI.

Osvaldo Coggiola