Políticas

21/4/2011|1173

Pilar: desalojo en el barrio Santa Teresa

Los K y la derecha contra el derecho a la vivienda

Partido Obrero Zona Norte

El miércoles 13 de abril, más de 200 familias instaladas en el predio de cuatro hectáreas en Santa Teresa (Lagomarcino, Pilar) recibieron la peor respuesta. La madrugada se convirtió en un infierno de humo: cientos de policías, topadoras y camiones apilaron las casillas junto con la ropa, las camas, los colchones, mientras las patotas municipales les prendían fuego, robándose los escasos utensilios de cocina y juguetes que encontraban. Un grupo de asistentes de Acción Social montó una mesa en un rincón perdido para realizar un “censo voluntario” entre la gente que corría y los policías que le pegaban a mujeres embarazadas, niños y hasta a un joven discapacitado.

La respuesta de los vecinos fue inmediata. Para liberar a los detenidos, se realizó un corte en la ruta 26 por más de cinco horas. Luego, una asamblea votó la movilización al Municipio para reclamar una mesa de negociación. El intendente Zúccaro volvió a responder con evasivas de funcionarios de cuarta línea.

La política del gobierno nacional

Se trató de un armado que excede al municipio de Pilar. El Diario del 14/4 dice: “Un impresionante operativo policial comenzó a rodear el predio de Beliera y Finlandia. Allí se apostaron más de 400 efectivos de la jefatura distrital -tanto de las comisarías como destacamentos, apoyados por hombres de Tres de Febrero, La Matanza, Zárate y Campana, además de escuadrones de Caballería, Infantería y hasta Gendarmería Nacional”. Está claro que Zúccaro por sí solo no tiene la capacidad de hacer esta impresionante movilización de fuerzas represivas. Los gobiernos provincial y nacional son los responsables directos de este atentado contra el derecho a la vivienda. No hay que perder de vista que, a los dos días, se realizaron en simultáneo dos desalojos en la Capital Federal, impulsados por la ministra Garré. El gobierno K muestra su verdadera cara. Su política es la defensa de los grandes fondos de inversión y especulación inmobiliaria en contra de los intereses del conjunto del pueblo trabajador.

Hay dos políticas para la vivienda

En Pilar, entre las localidades existen grandes extensiones de terreno sin cultivar e incluso dentro de los barrios hay muchos lotes sin habitar. El intendente, entre otros negocios, ha impulsado la especulación inmobiliaria, elevando enormemente el precio de la tierra. Quienes construyen las casas y lujosos “countries” no pueden comprar para sí terrenos, por lo que se apiñan en las casas de sus familias o en estrechas y caras piezas de alquiler.

La política del Municipio -al igual que en otros lugares- de desalojar las “tomas” es la confesión de que no tiene solución para los cada vez más que se ven obligados a arriesgarse al riesgo de la ocupación de las tierras acaparadas para el negocio.

Es necesaria otra política para una salida de conjunto. En Pilar son muchas las tomas que se han dado en los últimos tiempos. Es necesario poner en pie una coordinadora por la vivienda que las agrupe y plantee un programa de salida a esta crisis habitacional y se dote de un plan de lucha para alcanzar este objetivo.

La asamblea de los desalojados de Santa Teresa ha decidido emitir un pronunciamiento convocando a la lucha por la vivienda.

Por un plan de viviendas populares para todos los vecinos que las necesiten. Uso de la mano de obra desocupada para su construcción.

Por un censo de tierras en desuso, para ser destinadas a cubrir la totalidad del déficit habitacional.