Durante el último temporal en Pilar, tres personas murieron en una vivienda precaria en el barrio La Carbonera de la localidad de La Lonja: una joven madre, de 28 años, perdió la vida junto con sus dos hijas de 3 años y 9 meses, al caerse un árbol sobre su vivienda.  El temporal afectó también a los barrios Los Tilos y Pinazo, donde se produjeron voladuras de techos de casas e inclusive de comedores populares -lo que pudo haber multiplicado la tragedia.

 

Cuando los vecinos quisieron socorrer a la familia, tuvieron que hacerlo por sus propios medios: ni los bomberos ni defensa civil pudieron acceder a la casa por el terrible estado de las calles (de tierra). Ellos mismos denunciaron por televisión que en los últimos años han muerto casi una decena de personas en el barrio, luego de caída de árboles o inundaciones.

 

De Zúccaro a Ducote, el Estado es responsable

 

El reclamo de los vecinos de La Carbonera por la poda de árboles secos, los servicios públicos y la urbanización es constante. Pero son desoídos gobierno tras gobierno. Por el contrario, las pocas viviendas construidas en el distrito fueron a parar en su mayoría a amigos del municipio, familiares de funcionarios y militantes del gobierno de turno.

 

El gobierno municipal de Cambiemos, comandado por Nicolás Ducoté, repica sobre las “consecuencias del temporal”, pero oculta los datos crudos de la realidad pilarense; se trata del mismo casete utilizado por el ex intendente Humberto Zúccaro y el ex gobernador Daniel Scioli, del Frente para la Victoria. Según un estudio publicado por la ONG “un techo para mi país” en agosto de 2016, en Pilar hay 43 asentamientos donde viven 13.180 familias, en su mayoría sin acceso a los servicios públicos. Esto representa un salto brutal de casi un 50% en los últimos 3 años. Esta es la otra cara del pregonado desarrollo inmobiliario, fabril y comercial del distrito.

 

Hubo numerosos informes que vaticinaban un temporal de importantes características en el distrito, a pesar de lo cual el gobierno no tomó ningún tipo de recaudos.

 

Lo que mata no es la tormenta, sino la pauperización constante de las familias trabajadoras de Pilar. El Partido Obrero en el Frente de Izquierda plantea la necesidad urgente de un plan de urbanización de todos los barrios precarios, gestionado por los vecinos de cada barrio y financiado por el Estado, a partir de un gravamen a las enormes ganancias de las empresas del parque industrial, de los shoppings y del Bingo Pilarense.