Un grupo de activistas contra los abusos eclesiásticos y por la separación de la Iglesia y el Estado realizaron, en horas de la tarde, un mural escrachando al cura abusador Raúl Sidders. En la intersección de las calles 4 y 55, en la ciudad platense que lo vio cometer sus desmanes, el mural reza “Raúl Sidders: denunciado por abuso, beneficiado con prisión domiciliaria. Desde el Vaticano a La Plata, basta de curas violadores”.

El integrante de la curia se encuentra gozando del beneficio de la prisión domiciliaria en un country de Pilar, en el norte de la provincia de Buenos Aires. La causa recientemente fue elevada a juicio oral tras validarse el pedido del fiscal Álvaro Garganta, pero la defensa del abusador se opuso solicitando la prescripción.

Sin duda alguna lo que logró llevar a Sidders al banquillo fue el enorme impacto del caso. Primero por su crudeza, los impactos que trajo a la víctima que se atrevió a denunciarlo y todos los casos que ello destapó luego. Pero sobre todo por el enorme proceso de lucha que puso en pie, logrando rodearlo de un enorme impacto mediático y político. Sin duda este es el camino para avanzar hacia el castigo del clérigo.

¡Justicia por “Rocío” y las víctimas de Sidders, prisión efectiva ya!

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