El plenario obrero convocado por la Coordinadora Sindical Clasista el viernes 16 en la localidad de Temperley contó con la asistencia de trabajadores ferroviarios, gráficos, papeleros, plásticos, estatales, docente, municipales, cooperativistas del Argentina Trabaja y trabajadores de la construcción (entre las principales presencias), que se dieron cita para brindar su apoyo a la campaña por el Frente de Izquierda.

 

El plenario contó con la participación de Néstor Pitrola, quien abrió el debate con una intervención donde planteó que el amesetamiento de los principales candidatos presidenciales se debe principalmente a la falta de confianza del electorado y los trabajadores respecto de los candidatos patronales que preparan un ajuste, lo que favorece la disputa por un voto a la izquierda entre importantes franjas de los trabajadores.

 

Pitrola señaló que la crisis económica, vinculada con la insuficiencia de dólares para que el próximo gobierno asuma el pago de los vencimientos de deuda, aparejaba la necesidad de un fuerte ajuste, que esta vez encontraría una resistencia desde el movimiento obrero. A diferencia de lo que intentan colocar los medios como un retroceso de la izquierda sindical en Kraft y antes en Lear, Pitrola colocó las experiencias de la Línea 60, los paros docentes y la victoria en Cresta Roja (incluida la renovación del cuerpo de delegados en una de las plantas) como muestra de que los trabajadores no han dado el brazo a torcer.

 

El plenario tomó entre sus resoluciones el apoyo a la lucha de los trabajadores de la metalúrgica Prosidar, quienes se hicieron presentes y expusieron su conflicto, y el apoyo a la huelga de los trabajadores y trabajadoras de la Anses, que están peleando contra el impuesto al salario. Se resolvió extender a las principales fábricas, obras y lugares de trabajo de la zona la declaración al movimiento obrero por el voto al FIT firmada por cientos de representaciones sindicales y redoblar la apuesta por la conquista de nuevos fiscales entre los trabajadores.