Días atrás, el dirigente del Partido Obrero Néstor Pitrola brindó esta entrevista sobre el cuadro de las elecciones nacionales y la perspectiva y tareas del Frente de Izquierda-Unidad. La misma fue realizada por Patagonia Obrera, un programa radial de Río Gallegos nacido al calor de la rebelión docente del 2007 y que lleva ya 12 años planteando la perspectiva de independencia política de los trabajadores en el marco de la lucha obrera y socialista.

En Santa Cruz, a pesar de que los K gobiernan hace 30 años, hay gente que afirma “en 2015 estábamos mejor” o “robaban, pero hacían”. ¿Qué tienen de cierto estas afirmaciones?

Pitrola: Es muy interesante porque están buscando crear una polarización política dos fuerzas electorales con el aparato del Estado y del apoyo del capital: Macri-Pichetto y Fernández-Fernández-Massa. Y desde el lado del PJ, ahora junto al Frente Renovador, que votó todas las leyes macristas, se busca crear la ilusión de que el voto a su frente traería como consecuencia la vuelta al 2015. Esto es una mentira por donde lo miremos: en el 2015 ya no estábamos bien, por ese motivo perdió Scioli. Hubo muchos sectores populares descontentos con la recesión económica, con las restricciones de todo orden en el plano laboral, con la caída del poder adquisitivo, hubo un curso de endeudamiento con el Club de París y la escandalosa indemnización a Repsol. Es indudable que estábamos mejor que ahora, o, dicho de otra manera, ahora estamos peor que en el 2015.

Con la vuelta de este peronismo aggiornado, con los socios del ajuste macrista, estamos lejos de volver al 2015, porque esta coalición política no tiene previsto romper con el Fondo Monetario, el problema de los problemas de Argentina.

Ni con Macri ni con Lavagna ni con Fernández hay vuelta al 2015. Para salir de esta crisis en términos favorables a la mayoría trabajadora hay que tener un plan económico de ruptura con el FMI, de nacionalización de los recursos estratégicos, de la banca y el comercio exterior, recuperar el ANSES, establecer el salario mínimo igual a la canasta familiar, repartir las horas de trabajo disponibles.

Todos los candidatos, menos el FIT-U, plantean pagarle al FMI. ¿Qué pasa si no le pagamos?

P: Bueno, empezamos un curso de soberanía nacional. Naturalmente debe ser a partir de un gobierno de trabajadores, porque esto está asociado a un plan económico y social de carácter integral. Vos podés con el ahorro nacional que hoy está destinado a la especulación financiera, con la riqueza nacional que hoy no se invierte en la industrialización del país, girar la economía 180 grados, pero con un gobierno dispuesto a basarse en la fuerza de los trabajadores para reorganizar el país. Nosotros de ser votados gobierno convocaríamos de inmediato a una Asamblea Constituyente soberana, libre, con poder para reorganizar el país.

¿Cuáles son las perspectivas para el FIT-U?

P: Tenemos planteado para agosto pasar las PASO holgadamente y luego dar un salto político que nos coloque en la carrera del poder político. Con muchos legisladores provinciales, nacionales y municipales reforzar la perspectiva de lucha de la clase obrera, que se va a ver en la disyuntiva de agravar sus condiciones de vida o salir a pelear contra la aplicación de los planes del FMI. Todo cretinismo antiparlamentario es negativo para los trabajadores. El voto al FIT-Unidad es absolutamente clave.

Llega un mensaje de una oyente que dice que no cree que la sociedad esté preparada para un gobierno de los trabajadores. ¿Cómo le responderías?

P: La sociedad no está madura, yo comparto con la compañera. Sigamos sumando voluntades, organización, en los centros de estudiantes, en los barrios, en los sindicatos. Sigamos sumando legisladores que van a contribuir a esa maduración política. Yo creo que lo que nos falta en Argentina, no por culpa del laburante, es conciencia de clase. Está claro que en el sistema político argentino hay una clase social que está detrás de los partidos que nos gobiernan, y que tenemos que tener una expresión política propia de clase. Ese es el gran papel de independencia política que cumple el Frente de Izquierda y Trabajadores Unidad. Hemos ampliado este frente con la alianza con el MST, que ha reforzado el acuerdo de principios fundacionales del FIT, orientado en torno a la perspectiva de poder del gobierno de los trabajadores. Es decir que, frente a un panorama de masacre social y ofensiva capitalista, y la polarización a la que lleva la propia desesperación, hemos reforzado las filas de la izquierda independiente de Argentina.

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