De recorrida de campaña por San Isidro, Néstor Pitrola cuestionó el Confederal de la CGT en una entrevista con medios locales:

 

"Sólo un Congreso con mandato de asambleas de base y delegados electos por ellas podría reflejar la voluntad de los trabajadores. Las paritarias a la baja del 90% de los gremios, tanto de 2016 como de 2017, los convenios flexibles a la baja como el de Petroleros y la Leche, las leyes que perpetúan Ganancias en los salarios o bloquean el acceso del trabajador accidentado a la Justicia, no pasarían jamás por una asamblea obrera convocada para debatirlas."

 

"El Confederal es un cónclave blindado de burocracia sindicales, empresariales y propatronales, que alinearon a la CGT en la política del Triunvirato que es un pacto con Macri, para preservar sus cajas y prebendas, mal llamadas ´modelo sindical´, a cambio de entregarse a los lineamientos centrales de la Reforma Laboral, Jubilatoria e Impositiva que está en marcha. Tanto mediante convenios a la baja por rama y por empresa, como alrededor de las pasantías de trabajo gratuito y/o precarizado para la juventud, la rebaja de aportes patronales contra la salud y la previsión social de los trabajadores, y a su turno, la extensión de la edad jubilatoria”.

 

Pitrola finalizó: "La clase trabajadora argentina dará pelea desde abajo contra los cierres y despidos masivos, en defensa de los convenios colectivos, contra los planes educativos empresariales y precarizadores y en defensa de la jubilación. El Frente de Izquierda lucha por ello en los sindicatos y lugares de trabajo, y los legisladores que consagre el voto del 22 de octubre estarán al servicio de esa causa mediante un programa integral contra la ofensiva capitalista. Ninguna de las listas pejotistas representa esa perspectiva. Cristina gobernó con la UIA y las burocracias sindicales que hoy pactan las reformas con Macri y los gobernadores negociarán las medidas y leyes en función de sus cajas, aplicando ellos mismos el ajuste en sus provincias como hasta ahora".

 

El sábado pasado, en el microestadio de Lanús, tres mil delegados combativos y clasistas protagonizaron un Plenario Obrero en apoyo al Frente de Izquierda.