Políticas

23/9/1987|199

La burocracia sindical, pilar del régimen en descomposición

¡Plan de lucha!

La confirmación de Sourrouille en Economía y el reemplazo del “compañero” Alderete por Tonelli en Trabajo no han modificado la política colaboracionista de la burocracia sindical, malgrado las declaraciones bélicas de ésta, en especial de parte de Ubaldino. La reunión del Consejo Directivo de la CGT el pasado martes, terminó por disipar las especulaciones periodísticas sobre una supuesta “confrontación”. Saúl Ubaldini formuló el deseo de que “la cartera laboral sea independiente de Economía como lo garantizó el mismo Tonelli”, algo absurdo dentro de un gobierno, como lo pudo comprobar precisamente Alderete. Ubaldini descartó la aprobación de un plan de lucha al señalar que “la CGT agotará todos los canales de diálogo que incluyen al propio presidente Raúl Alfonsín” (Clarín, 23/9). La burocracia sindical se ha trazado la línea de contener las luchas actuales, confirmando con ello que no tiene una política independiente de la burguesía ante la presente crisis.

El lugar de un plan de lucha ha sido reemplazado por una agudización de la interna burocrática. El ministro del Interior, Nosiglia, está tratando de mantener la alianza con “los 15”, si no en el Ministerio de Trabajo al menos en las Obras Sociales y en otros negociados. Se señala que en forma opuesta Caputo sigue atribuyendo a “los 15” una responsabilidad en la derrota electoral del radicalismo, por lo que prefiere un acercamiento con “los 25”, quienes al igual que el canciller creen que hay que “modernizar” al Estado. Sourrouille tiene una buena relación con Lorenzo Miguel, alias “gracias Sourrouille”, ratificada son la firma del reciente convenio metalúrgico, destinada a aislar las luchas salariales. Cada sector de la burocracia busca su propia alianza, mientras todos juntos procuran impedir que esto (el régimen patronal) se venga abajo.

Un ejemplo contundente de todo esto es la posición de “los 25” (¡los renovadores!) en la huelga de la docencia universitaria. Sus hombres en la CONADU son los que plantean il levantamiento de la huelga, cuanto el gobierno ha ratificado que no habrá ni un peso más de aumento y >e niega a reconocer su representatividad gremial. Allí donde los 25 tienen una posición dirigente (sector público) la parálisis sindical es completa, a pesar de que los trabajadores del Estado son los que peor están.

La burocracia pretende tirar todo lo posible con esta política de distracción. Siempre le quedará el recurso de un paro aislado hasta llegar al verano. Entre tanto los docentes universitarios, los choferes de UTA, los obreros de Yacyretá, marcan una enérgica tendencia de lucha, en el marco de los tarifazos quincenales. El PARTIDO OBRERO llama a los trabajadores a discutir la situación presente y a reclamar asambleas y plenarios de delegados por un plan de lucha por los 800 australes de salario y jubilación mínimos.