¿"Plan de urbanización" … o expulsión de vecinos?
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El gobierno de la ciudad de Buenos Aires acaba de lanzar una nueva etapa de su "Plan de Urbanización para la transformación de Villas en Barrios".
El plan parte del hecho de que "no hay espacio, en la Ciudad, para albergar a los 100.000 actuales villeros". Las "nuevas trazas" obligarán a emigrar a numerosas familias, lo que ya ha conducido (en el caso de la Villa 11 14), a movilizaciones de vecinos sobre la CMV. En Palermo, se ha ofrecido a vecinos de inquilinatos facilidades para el traslado a 40 kilómetros de la Capital.
Según la propia CMV, uno de los ‘puntos fuertes’ del Plan es el otorgamiento de préstamos hipotecarios. Pero esos préstamos excluyen al 80% de las actuales familias villeras: los trabajadores extranjeros sin radicación; los que, por vivir de changas o en empleos precarios, no pueden demostrar un ingreso fijo; los inquilinos.
¿Qué ocurrirá con los que sí puedan acceder a los créditos? En algunos barrios donde ya se ha implementado el Programa, los vecinos protestan porque, al momento de la escrituración, sus inmuebles fueron revaluados hasta en un 200%. La valorización de los terrenos (luego del ‘reordenamiento parcelario’) se levanta como una pesada carga sobre los propios vecinos que escrituran. La población, que ya pagó sus viviendas y lotes al urbanizar zonas que no eran más que bañados, debe ahoravolver a pagarlos, vía cuotas hipotecarias e impuestos crecientes. La escritura hipotecaria servirá para ejecutar a los vecinos que no la puedan pagar, o para obligarlos a malvender sus viviendas y emigrar de la ciudad.
Programa
- Ningún desalojo. Por un censo a cargo de las juntas vecinales y delegados de los vecinos, que incluya un relevamiento de terrenos desocupados de la Capital.
- Escrituración inmediata para los ocupantes, sobre la base del reconocimiento, en el valor y cuota a pagar, de todas las mejoras realizadas. La cuota no debe exceder el 10% del salario. Acceso al crédito sin discriminación para todos los ocupantes.
- Expropiación de las tierras no ocupadas y casas de inquilinato no habitadas por sus dueños. Sobre esta base, plan de obras públicas e infraestructura con control de la población afectada, que asegure viviendas dentro de la propia ciudad a los vecinos que hoy se encuentran hacinados.
El hacinamiento de la población de las villas de la Capital debe ser resuelto, no sobre la base de su expulsión del distrito, sino a costa de los pulpos inmobiliarios y el gran capital.