Políticas

8/7/2004|858

“Planchazo” de Kirchner en China

Kirchner está regresando de un muy promocionado viaje a China. “Fue la mejor gira comercial de nuestra historia”, declaró Martín Redrado, secretario de Relaciones Económicas Internacionales.


China, sin embargo, acaba de establecer una “norma que obliga a incorporar una cláusula en los contratos de compra de porotos de soja que permite al gobierno local dar (o no) una aprobación al embarque cuando llega al puerto” (Clarín, 3/7). Similar suerte correrán los aceites crudos de soja (sin refinar), que a partir del 1/10 tendrán que superar los mismos requerimientos sanitarios que los aceites ya refinados.


En cuanto al resto de los anuncios, sobre carne vacuna, de pollo, cítricos, manzanas, peras, lácteos, embriones vacunos, por ahora son sólo proyectos. Para su concreción deberá mediar, además del acuerdo de precios, la superación de las restricciones sanitarias y de otra índole. Por ejemplo, China estaría dispuesta a comprar 100.000 embriones para el mejoramiento genético de sus rodeos lecheros… pero la empresa argentina que los vende produce sólo 15.000 al año.


¿A qué se deben estas restricciones? Es que para efectivizar sus compras, los chinos reclaman una “contrapartida”. Aceptan comprar soja y aceites pero reclaman, al mismo tiempo, que Argentina se “abra” a ciertas exportaciones chinas, en particular textiles. Altos funcionarios de Cargill, principal beneficiario de los esfuerzos exportadores del gobierno nacional y popular, ya declararon que Argentina podría “salvarse” si dejara caer la industria textil. Por cierto, los capitalistas textiles no opinan lo mismo.


Que el reclamo chino va en serio lo acaba de confirmar la Unión Europea, que ha resuelto imponer barreras para proteger su industria textil de las exportaciones chinas, aún a riesgo de perder el “mercado chino” para sus exportaciones.


Los negocios de algunos llevarán a la quiebra a otros. Por eso, “la mejor gira comercial de nuestra historia” anuncia una mayor división de los capitalistas argentinos.